Lunes 19 de Enero de 2015
Poco después de las 9 de la mañana del domingo fueron convocados los bomberos para acudir a socorrer a quienes se trasladaban en una ambulancia desde la localidad de Smith.
La ambulancia, que pertenece al municipio y presta servicio en la sala de primeros Auxilios de la localidad de Smith, se dirigía desde esa comunidad hacia Carlos Casares por Ruta 50, la cual era conducida por Javier Campione y lo acompañaba la enfermera Natalia Andreoli, quienes traían al vecino Enrique Balduvino, para ser atendido en el Hospital Municipal.
La ambulancia, luego de salir de la curva, previo llegar al acceso de Hirsch, como consecuencia de la lluvia reinante y que la ruta por sectores se encontraba con más de 10 centímetros de agua en la cinta asfáltica, salió despedida (efecto que se suele denominar como “patito”) hacia la banquina contraria, atravesando toda la calzada para detenerse en la cuneta, luego e caer sobre el lateral derecho de la unidad.
Afortunadamente la cuneta se encontraba con muy poca agua, caso contrario el accidente podría haber tenido otras consecuencias.
Las tres personas que viajaban en el móvil fuero socorridas en primera instancia por personal del Hospital que se trasladaron hasta el lugar, y trasladados hasta el nosocomio casarense para que sean atendidos. Campione y Andreoli ya fueron dados de alta, mientras que Balduvino, quien venía al Hospital quedo en la guardia, en principio por lo del accidente y por el problema por el cual era trasladado hacia Casares.
Cabe destacar que en principio se decía que el accidente se había producido en cercanía de Smith, pero, luego se pudo constatar, que había sido metros antes del acceso a Hirsch, en el mismo lugar donde hace ya varios años se ahogaron tres jóvenes que se dirigían hacia Smith, es más a ambulancia en su despiste arrasó con el monolito que los familiares de las víctimas habían construido.
Al igual que el Falcon en el que aquella ocasión se trasladaban los jóvenes desafortunados, la ambulancia tampoco se veía desde la ruta, debido a las malezas, los juntos y la profundidad de la cuneta.
Cabe destacar que las banquinas están por encima de la calzada de la ruta, más de 10 centímetros lo que provoca que el agua que cae no se escurra hacia la cuneta quedando arriba del pavimento transformando la misma en una verdadera trampa, máxime si no se tiene cuidado al conducir. Sería bueno que se hicieran los reclamos pertinente para que la bajen y limpien o que el municipio pida la autorización para poder hacerlo.