Sábado 28 de Junio de 2014
El gobernador Daniel Scioli decretó el pasado lunes la reapertura de los calabozos en comisarías para albergar detenidos, que habían sido clausurados en los últimos años.
La medida, que apunta a contar con más lugares donde alojar presos, fue anunciada hace casi un mes pero a principios de esta semana fue publicada en el Boletín Oficial, y obedece a la gran cantidad de detenciones que se están registrando desde la puesta en marcha de la emergencia en seguridad.
El decreto prevé la reapertura de los calabozos, previa "rehabilitación" y "reacondicionamiento" de los recintos. En la publicación en el Boletín Oficial, el Gobierno recordó que el cierre de los calabozos "se había fundamentado en la celeridad necesaria para concretar los mecanismos de traspaso de detenidos alojados en comisarías al ámbito del Servicio Penitenciario Bonaerense". En tanto, acotó, que se aceleraba la construcción de las alcaidías "para destinarlas al alojamiento exclusivo de detenidos cuya situación procesal resulta previa a prisión preventiva". Sin embargo, admitió, aquella decisión "ha impactado en forma negativa respecto a las condiciones de alojamiento de detenidos de aquellos que se encuentran actualmente habilitados". Por lo que "en esta dinámica, por razones de celeridad, y mientras se gestionan los cupos pertinentes dentro del sistema penitenciario provincial, resultaría apropiada la utilización de la totalidad de las plazas existentes en ámbitos policiales", agregó. "Resulta oportuno y conveniente disponer la rehabilitación de la totalidad de los calabozos de las dependencias policiales que hayan sido clausurados por las referidas resoluciones ministeriales, sin intervención judicial", dispuso.
La situación local
En la Comisaría de Bolívar existen históricamente dos calabozos, los cuales fueron clausurados en 2002 por una disposición judicial, lo cual los deja exceptuados de esta normativa, ya que habla sólo de los que fueron cerrados por resolución ministerial.
Los calabozos de Bolívar a principios de los 2000 alojaron a varios presos enviados desde el Gran Buenos Aires y en una oportunidad se amotinaron y prendieron fuego los colchones que tenían dentro de las celdas para descansar, por lo que hubo que evacuarlos. La destrucción de los calabozos fue prácticamente total, al punto de que hay riesgo de derrumbe en ese sector de la comisaría.
Por este motivo es que Bolívar quedaría exento de la rehabilitación de los calabozos en comisarías que ha instrumentado esta medida tomada por el gobernador Scioli para ampliar la capacidad de detenidos.
De todas maneras, y aunque no se habiliten, hace tiempo que los calabozos de la comisaría local están en ese estado (ya 12 años), por lo que habría que ver la manera, desde Provincia, Municipio o desde donde sea, de arreglarlos.
