Sábado 2 de Agosto de 2014
Encontraron su auto en la entrada del pueblo Es vendedor de granos. Fue a hacer las compras en ese pueblo bonaerense y no volvió.
Roberto Sorondo (59) llegó desde Capital Federal a la localidad de General Villegas para vender una quinta y, de paso visitar, a unos amigos. Pero el lunes fue a hacer unas compras y no regresó más. Ayer la Policía encontró su auto, abandonado cerca de la entrada al pueblo (en la ruta 188), frente a una gomería. El coche estaba abierto, pero no tenía la documentación ni las llaves.
Del hombre no había rastros.
“No podemos entender qué pasó. Roberto no tenía dinero encima porque la operación que había venido a realizar se frustró. Es un misterio y a medida que pasan las horas y la Policía sigue sin encontrarlo, la situación empeora y estamos más desesperados”, le dijo anoche a Clarín Nicolás Gutiérrez, el novio de la hija de Sorondo.
El hombre desaparecido se dedica a la venta de granos, semillasy todo lo que tenga que ver con la cosecha. Nació en Capital Federal pero se casó con una docente de Villegas y se mudó al pueblo, que está a 466 kilómetros de Buenos Aires, casi en el límite con La Pampa, con ella. Allí tuvo dos hijos: Magdalena (27) y Matías (31, abogado).
Hace unos 18 años el hombre se separó y volvió a Capital. Unos años después sus hijos lo siguieron. En Villegas sólo le quedaron su ex esposa y algunos amigos. También tiene otra hija, de un segundo matrimonio, que tiene 16 años y vive en Santa Fe.
El sábado, Sorondo viajó en su Volkswagen Polo gris a Villegas para vender una quinta que ya no usaba. El hombre se instaló en la casa de su amigo Dante Codutti, ubicada en Matheu 1196. Finalmente la operación no se pudo hacer y la propiedad no se vendió.
El lunes, entre las 17 y las 18, Sorondo fue hasta el centro a hacer unas compras y desapareció. A la noche un amigo hizo la denuncia en la comisaría 1° de Villegas.
El comerciante mide 1,65, es de tez clara, tiene cabello canoso y pesa 72 kilos. Es buscado por la DDI de Trenque Lauquen y la comisaría de Villegas. Ayer desde las 7 de la mañana personal de Defensa Civil y dos perros de la División Canes rastrillaron sin éxito los alrededores de las rutas 188, 226 y 33. “Estaba en el mejor momento de su vida. Su hija se estaba por casar y él estaba en pareja hacía dos años con una mujer con la que se lleva muy bien.
No hay motivo para que se haya ido por voluntad propia ”, explicó Gutiérrez.
