Jueves 7 de Marzo de 2013
El Municipio avanza en la instrumentación del botón antipánico.
La Municipalidad de Chivilcoy tiene proyectado instrumental el sistema del botón antipánico para como una herramienta 'más para prevenir hechos de violencia de género', según comentó el intendente Aníbal Pittelli a LA RAZON.
El jefe comunal anticipó que existe la posibilidad de llamar a licitación para la compra de 100 aparatos con esta tecnología que permite a las víctimas emitir una señal de alerta a la Policía y brindando además su ubicación exacta.
Pittelli dijo que la idea es entregar estos dispositivos a la Comisaría de la Mujer estos dispositivos, quien posteriormente, tras una evaluación del caso realizado por la Mesa Local de Violencia de Género, se entregará a las personas que estén siendo víctimas de acoso, amenazas y de cualquier otro tipo de violencia por parte de algún familiar, pareja o ex pareja.
En horas de la mañana de ayer, el intendente Aníbal Pittelli, junto al secretario de Gestión, Fernando Cabani, probaron el sistema que podría ser incorporado, un aparato que dispara una señal de alerta siempre y cuando la víctima tenga apretado el botón durante algunos segundos.
El intendente aclaró que ya se cuenta con el software para poder recibir el alerta y establecer la ubicación de la víctima. Este sistema sería instalado en el Centro de Monitoreo Municipal que trabaja en forma mancomunada con la Policía Comunal. Desde este organismo se avisaría al patrullero más cercano al lugar, por lo que, en pocos minutos, el móvil policial podría arribar al sitio donde se emitió la señal
Consultado por LA RAZON, Pittelli aclaró que la decisión de adquirir estos elementos tiene como objetivo incorporar 'una herramienta tecnológica que se pone al servicio del combate contra la violencia de género y que tiene múltiples posibilidades'.
Asimismo aclaró que este rastreador 'solamente se activa al momento de ser pulsado. Si uno no lo pulsa, quien monitorea no sabe dónde se encuentra cada uno'.
Además señaló que se entregarán a las personas que son víctimas de 'situaciones extremas o que viven bajo amenaza permanente', aunque reconoció que solo es 'una herramienta para llegar más rápidamente a un hecho de violencia de género', pero que no es una solución de fondo.
