Jueves 8 de Agosto de 2013
Ángel Quidiello señaló que las últimas novedades en la causa son el ordenamiento de “nuevas diligencias” en busca de pruebas. Dijo que no lo perturba el hecho de que se avecine el aniversario del asesinato, porque “hay causas que insumen más tiempo”.
No hay acusados ni detenidos por el homicidio.
Dentro de ocho días se cumplirá el primer aniversario del crimen que tuvo como víctima a Sandra Viviana Colo, la mujer que fue golpeada y estrangulada en el interior del pelotero “Abracadabra”, ubicado en calle Alem 388.
Pese a que ha corrido mucha agua bajo el puente, la investigación judicial sigue lejos de navegar en aguas que lleven a dilucidar cuántos y quiénes son los responsables de haber matado a la mujer de 43 años. De hecho, en estos doce meses transcurridos desde aquel frío mediodía de agosto, no hubo ni siquiera una persona demorada, mucho menos acusada ni detenida por su presunta participación en el caso.
No obstante, el fiscal que lleva adelante la pesquisa, Ángel Quidiello, se mantiene inmutable en sus expresiones. Y así se mantuvo anoche, cuando Democracia lo consultó vía telefónica sobre novedades inherentes al asunto. “Seguimos trabajando. Se han ordenado nuevas diligencias, que se suman a las que hemos ido realizando en todo este tiempo”, dijo el funcionario judicial, con tono tranquilo y amable, y a la vez cuidadoso de no dar siquiera pistas de cuáles son esas medidas que fueron dispuestas para tratar de enderezar el rumbo de un proceso de averiguaciones que hasta ahora ha transitado rutas inciertas.
Esa rendija de esperanza que el propio Quidiello abrió hace poco más de un mes, cuando expresó sus expectativas por una prueba de ADN que debía ser cotejada con alguna de las personas que están siendo investigadas, tampoco floreció con el paso del tiempo. Al menos, el fiscal optó por su tradicional mesura al referirse a ese punto: “Es uno de los tantos elementos que tenemos para analizar y merituar. No se descarta nada”, manifestó.
“Hay causas que llevan más tiempo”
Al hombre que carga con la responsabilidad de esclarecer uno de los asesinatos más conmocionantes de los últimos tiempos no lo perturba el hecho de que esté por cumplirse un año sin pistas firmes sobre él o los verdugos de Sandra. “No todas las causas son iguales. Los que estamos en esto sabemos que hay procesos que insumen mucho más tiempo que otros. Lo que puedo decir es que se está trabajando muy bien, pero eso no quiere decir que podamos calcular fechas sobre la posible resolución del caso”, advirtió.
Por otro lado, afirmó que tiene “contacto permanente” con los familiares de la comerciante ultimada en el salón de fiestas infantiles, donde se desempeñaba como empleada. “Yo creo que nunca, ninguna de las personas que integramos esta sociedad vamos a poder entender ni a imaginar lo que siente esta gente”, afirmó, en alusión a los padres y hermanos de Sandra.