Lunes 5 de Marzo de 2018
La nueva terminal ¿un elefante blanco para los juninenses?
“Si seguimos así la terminal nueva va a terminar siendo un elefante blanco para los juninenses”, dijo casi un año atrás a este diario una fuente allegada a la Municipalidad, quien por razones políticas pidió que no trascienda su nombre.
La comparación, en algún punto, sigue teniendo vigencia y no hace más que alimentar la incertidumbre: ¿cuándo estará lista la nueva terminal de ómnibus de Junín?. A esa pregunta se le suma otro interrogante, el que planteó en su momento ante este mismo diario concejal Marcelo García, y que por ahora sigue sin respuesta: “Lo que va a terminar costando la terminal, es muy importante. Pero más importante será saber si la finalmente podrá ser habilitada una vez que se termine”.
El dilema trazado entonces por García en relación a la Justicia bonaerense, y la decisión que esta adopte oportunamente, está vigente. Y el propio García lo admitió esta semana ante una nueva consulta al respecto.
“Desde el punto de vista económico, en el presupuesto de este 2018 hay una partida destinada a la terminal. Pero desde el punto de vista legal esto va a estar pendiente del expediente que surja en la Corte. Vamos a ver, tampoco hay ninguna medida judicial o cautelar que frene la obra por ahora”, dijo esta semana el edil oficialista.
“Mientras no haya nada que indique que la obra no debe seguir, el municipio de Junín debe continuar con los procedimientos porque si no se caería en un incumplimiento. Sería quedar en el medio de la situación donde habría que ver qué viene después”, remarcó.
CRONOLOGÍA
“A esto siempre lo he dicho, cuando se inició la obra durante el Gobierno de Mario Meoni se inició por un capricho, y de la cuestión pública. No por la obra pública en sí. Hoy por hoy el avance es importante, si bien la idea de la gestión anterior era culminarlo e inaugurarlo en esa gestión ya que era la única obra grande. Hoy… nos vemos como juninenses involucrados en esta situación”, apuntó García.
Y amplió: “Hay que ver ahora cómo esto se dirime. Pero los plazos y las partes contractuales no dicen que se tenga que interrumpir el proceso de obra”.
En el año 2012, con mayoría en el Concejo Deliberante, el ex intendente Meoni logró aprobar un proyecto del oficialismo: a cambio de la cesión del actual terreno céntrico donde está emplazada la terminal de ómnibus, lograr la construcción de un nuevo edificio, en Circunvalación y Ruta 7.
Las licitaciones correspondientes salieron a fines de ese año, con un plazo de obra de 18 meses. Y lo que no iba a representar erogación alguna para el bolsillo juninense lleva una inversión que se cuenta por estos días en decenas de millones de pesos. De hecho, el presupuesto 2018 tiene previsto un gasto de 41 millones más para la conclusión de las obras, que debieron ser entregadas, y listas, hace ya mucho tiempo.
Desde su inicio mismo, la nueva terminal se vio envuelta en situaciones polémicas. La incertidumbre mayor radica actualmente en la decisión judicial que determine si la misma podrá ser habilitada o no. Al comenzar los trabajos de edificación no existía una resolución provincial que tuviera que ver con esto.
Iniciado el año 2016, con la administración Petrecca ya en marcha, las autoridades estimaban que la obra de la nueva terminal de ómnibus costaría más de 20 millones de pesos por encima de lo previsto. Esto sumado a los inconvenientes que se plantean en la construcción, hizo que los funcionarios pensaran y repensaran el futuro de la obra.
Pese a idas y vueltas, acusaciones, acciones judiciales y chicanas políticas, la obra sigue en marcha. A lo ya destinado, para que el edificio de Ruta 7 y Circunvalación sea una realidad, el 2018 prevé una nueva partida presupuestaria: 41 millones de pesos más, aunque algunos no niegan que esa cifra pueda elevarse y no descartan que haya que desembolsar más dinero.
NORMAS AMBIENTALES
A raíz de las inundaciones y los problemas de anegación que hubo que afrontar en estos últimos años, desde la Municipalidad se advirtió en agosto pasado que no se autorizará más ningún loteo en lugares no recomendados y bajos.
La doctora Mary Mitchell, quien ya había mencionado el tema hace algunos años, expresó oportunamente que “este es un cambio muy grande en el razonamiento municipal. Volvemos a la legalidad. Esto no lo decíamos nosotros con el doctor Acerbo sino que lo dice el Código de Ordenamiento Urbano del partido de Junín y la ordenanza 5.868, de 2010. Toda la franja, desde la laguna hasta El Carpincho, es un área de protección ambiental. Lo que dice es que no se puede hacer uso de ese suelo con construcciones estables. Esto es una cuestión ambiental, son los humedales del Río Salado, con lo cual, para poder haber emprendido la construcción de la nueva terminal, el municipio debió haber modificado por una ordenanza especial, remitida a la Provincia para que la convalide, la modificación de la zona. La Provincia tendría que haber evaluado que impacto sobre el río Salado tiene esa obra y el resto de las casas que se han construido. Esto no se puede haber hecho nunca de manera legal”.
“Nosotros nos remitimos a la Autoridad del Agua, en el Ministerio de Infraestructura de la Provincia, y le pedimos que interviniera en el control y preservación de los recursos hídricos. Que interviniera en esta obra que se está haciendo en Junín porque entendemos que se están violando las normas ambientales. En octubre de 2014 le pedimos la intervención, porque es un ente controlado de los recursos. La ADA le dio un trámite correcto, pasó por los distintos departamentos y, en noviembre de 2015, consideraron que era necesario remitir un pedido de informes a la Municipalidad de Junín. Se pedía que se presentara el Certificado de Aptitud Hídrica que no lo tenía. Se atropellaron todos los órdenes legales que hay para preservar los humedales de la provincia. Toda la obra de la terminal, además de los loteos y asentamientos urbanos, no podría haberse hecho nunca de manera legal”, relató entonces Mitchell.
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