Lunes 31 de Julio de 2017
Lincoln les envió fuerzas a los pilotos desaparecidos
Vecinos, familiares y amigos del linqueño Matías Ronzano se concentraron con velas en la plaza Rivadavia para apoyar la búsqueda y guiar a los jóvenes hacia un pronto regreso a casa.
Una mujer y una pequeña hija que siguen esperando, y una comunidad que aguarda que Matías Ronzano y Emanuel Vega, junto a Matías Aristi, aparezcan, en algún horizonte, con vida.
El domingo pasado, hace una semana, muchos linqueños se sorprendieron al ver volando bajo, buscando aterrizar, un llamativo avión bimotor. Eran Matías Ronzano y Emanuel Vega, que habían llegado con la aeronave de la empresa bragadense “Aibal” para pasar la noche en la ciudad y partir un día más tarde hacia San Fernando y luego a Las Lomitas, en Formosa.
Esa noche, Matías, su pareja y su hija cenaron temprano. Después de jugar con la pequeña, se acostaron porque el lunes debían arrancar a primera hora. Así, a la mañana siguiente, junto a “Anyi”, la mujer, pasaron a buscar a Emanuel y fueron al aeroclub en auto. Desde allí partió el avión hacia el aeropuerto de San Fernando. Tras una hora de viaje tranquilo, en una mañana con el sol como testigo, aterrizaron para reunirse con Matías Aristi, hijo del dueño de la aeronave, y partir hacia Formosa, como estaba programado.
A las 14:25, el Mitsubishi despegó y, cinco minutos después, tras haber mantenido una breve comunicación con un controlador -donde quedó de manifiesto que el transponder del bimotor no estaba funcionando-, se perdió todo rastro.
El avión nunca llegó a Las Lomitas y, por eso, con algunas horas de demora, comenzó la primera búsqueda y empezaron a trascender las noticias sobre la desaparición del avión. En ese momento ya era de noche y no había mucho que se pudiera hacer.
Durante las primeras horas del martes, medios nacionales y regionales dieron cuenta que el avión había sido hallado con todos los ocupantes sin vida. Rápidamente, esa versión comenzó a ser desmentida, motivo por el cual quedó en evidencia que muchas veces importa más la primicia que la veracidad y la responsabilidad de informar seriamente, hablando de tres personas a quienes sus familias están buscando.
Durante el día, con algunas dificultades por el clima, se inició la búsqueda. Un puñado de helicópteros, algunos aviones, lanchas y Gendarmería, se abocaron a un primer rastrillaje, pero no encontraron nada. Las familias ya se habían instalado en el bufet del aeropuerto para seguir de cerca el operativo. De hecho, en algunos momentos, acompañaron en la búsqueda.
El resultado negativo hizo reforzar las tareas, pero también encendió el alerta en pilotos de distintos puntos del país, quienes comenzaron a convocarse para prestar colaboración. No haber podido hallar nada el miércoles, hizo que, efectivamente, la ayuda proveniente, en mayor medida, del interior del país, haya tenido que ser puesta en práctica el jueves, buscando más allá de la zona donde se estaban realizando los rastrillajes oficiales, que comprendían un triángulo entre San Fernando, Carmelo (en Uruguay) y Zárate, incluyendo todo el sector del delta del Paraná. También se sumó en esa oportunidad la Fuerza Aérea Uruguaya.
El viernes, las tareas continuaron con la misma intensidad, con el agregado de que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se hizo presente en el lugar para brindar detalles del operativo.
En tanto, ayer, todo siguió de la misma manera. Se continuó trabajando con intensidad, se informó permanentemente a las familias con mapas, la cantidad de aviones utilizados, barcos y lanchas, aunque no se pudo hallar nada. Hubo momentos en que se encendieron varias alarmas por algunos restos en el agua, pero rápidamente fueron descartadas.
Para la jornada de hoy se espera que se sumen drones con cámaras especiales y, además, la implementación de una sonda para inspeccionar el fondo del río. Lamentablemente, el pronóstico del tiempo no es el mejor, ya que están anunciadas precipitaciones durante gran parte del día. Esperan poder aprovechar las pocas horas en que las lluvias den tregua para intensificar aún más los rastrillajes.
Lo importante es que los tres jóvenes aparezcan. De eso no hay que olvidarse.
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