Viernes 24 de Enero de 2014
Si bien en las últimas horas la lluvia trajo algo de alivio y cortó una racha importante de sequía, hay zonas complicadas por la sostenida falta de agua en la provincia de Buenos Aires y, según señalan diversas fuentes, ya hay cultivos que no se recuperarían.
En el oeste bonaerense las precipitaciones fueron variadas cuantitativamente hablando, dándose hacia el sur los mayores milimetrajes, ya que en Casbas cayeron unos 80 milímetros, en Bonifacio 58, en Arroyo Venado 30, en Garré 52, en Guaminí 40, en Salazar 28, en Tres Lomas 63, en Salliqueló 22, en Leubucó 42, en Yutuyaco 15, en Bonifacio 58 y en Treinta de Agosto 35.
Más al norte, en Beruti se precipitaron 12 milímetros, en Pellegrini 25, en El Mate 40, en Las Marías 44, en la zona de Monte Aguayo 52, en Martín Fierro 20, en Las Guasquitas 30, en La Zanja 10, en Pehuajó 4, en Duhau 42 y en la ciudad de Trenque Lauquen entre 1 y 3.
Daños y riesgos
El alivio más importante tras las lluvias se dio en la región del sudoeste bonaerense, una de las más complicadas por la sequía, en donde ya se ven afectados cultivos de soja y de maíz, y los ganaderos se encuentran sin posibilidades de confeccionar reservas forrajeras.
En la mayor parte de la provincia no se registraban lluvias desde mediados de diciembre. Pero según un relevamiento efectuado por la Sociedad Rural Argentina (SRA), la sequía no sólo afecta al campo bonaerense sino también a varios distritos de las provincias de La Pampa, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.
Además, según este informe, en la provincia de Buenos Aires, desde Azul hacia el sur, hay riesgo de fuego, y de hecho ya se han desatado incendios en la zona de Sierra de la Ventana.
En la zona de General Villegas, de acuerdo a lo que marcó el sitio agritotal.com, se perdió maíz y la soja de primera está bien para aquellos productores que tienen buena tecnología, pero para el resto está mal, mientras que sobre la soja de segunda aún no se puede saber qué va a ocurrir.
Así, en Salliqueló se anticipa un año difícil, tal como le marcó a La Nación el presidente de la Sociedad Rural de ese distrito, Marcelo Graffigna, quien resaltó además que las últimas lluvias “sólo alcanzan en el sur de este partido para recuperar los maíces de segunda”, en tanto, “los de primera casi se han perdido en su totalidad”.
También el dirigente sostuvo que para que se salve la soja más tardía tendría que empezar a llover algo más pronto, añadiendo que en girasol hay una merma, en promedio, del 50 por ciento en la estimación de los rendimientos.
Ganadería
Pero el problema no afecta sólo a la agricultura. "Se ha perdido la posibilidad de hacer reservas forrajeras para tambo y feedlot. Los ganaderos están a la espera de que llueva para recuperar el perfil de los suelos y poder producir verdeos y pasturas", señaló Graffigna.
Recuperación
Además, hablar de entre 20 y 30 milímetros, si sigue el calor, es insuficiente para recuperar la situación. Y es así que con temperaturas de 30 a 41 grados, y sensaciones térmicas más altas, para cortar la sequía se necesitarían acumular unos 50 o 60 milímetros, según especificó Gabriel Foco, de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, a La Nación.
