Sábado 6 de Abril de 2013
Falta de incentivo
La recomposición del stock ganadero registrado desde el 2011 se está revirtiendo por la pérdida de rentabilidad que vive el sector, por efecto de la inflación y la decisión de aumentar el envío de hembras a faena.
Así lo reconoció ayer el coordinador de la Comisión de Ganadería de la Federación Agraria Argentina, Francisco Aguzzi, quien expresó que el negocio ganadero "está complicado" por la suba que registran los costos, en momentos en que "el ternero vale lo mismo que hace tres años".
"Un productor que cuenta con un lote de cien vacas, obtiene un total de 60 terneros, por los que obtendrá cerca de 1.500 pesos por cada uno, es decir un ingreso total de 90 mil pesos, y allí descontando el pago de impuestos, sueldos y la suba de costos, se obtiene una rentabilidad magra", explicó Aguzzi.
Desde el sector reconocen que la falta de interés de invertir en hacienda también está vinculada a las regulaciones que pesan sobre el precio interno y la imposibilidad de exportar carne local, a contramano de lo que hacen otros países de la región, como Brasil o Uruguay.
Según Aguzzi, el cuadro de negocios del mercado ganadero "comenzó a complicarse" y refirió que la liquidación de hembras pasó de un "38 a un 42,5 por ciento" en el número de los animales faenados, "lo que indica que el ganadero deja de retener hembras, hecho que resulta alarmante", aseguró. Desde el sector, recuerdan la pérdida de 10 a 12 millones del stock ganadero ocurrida hasta el 2010, donde el 80 por ciento estaría vinculado a la liquidación de vientres y el porcentaje restante al impacto de la sequía. Aguzzi reconoció que si bien en los últimos tres años se avizoró una recuperación del stock ganadero, dicha tendencia se habría quebrado por el desinterés que ofrece el negocio de cría.