Viernes 2 de Enero de 2015
Por fin y luego de un largo y penoso viaje, los restos del guitarrista fueron inhumados en Bragado el pasado miércoles por la tarde. Previamente, se realizó un acto de despedida en nuestra ciudad a cargo de directivos y alumnos del Conservatorio de Música Alberto Williams.
El largo y doloroso viaje de regreso a la Argentina de Jorge Dellegracie llegó a su fin el pasado miércoles. Los restos mortales del músico y luthier, fueron inhnumados en el cementerio de Bragado previo paso por Chivilcoy donde se le realizó un emotivo acto de homenaje y despedida.
La vuelta a la Argentina de Jorge Dellegracie se vio interrumpida por la tragedia. El guitarrista, que falleció en un accidente automovilístico en inmediaciones de Challapata, Bolivia, país al cual había viajado a fines de noviembre para dar una serie de conciertos.
Durante una semana, su cuerpo quedó en Bolivia a la espera de la repatriación, y tras arduas gestiones en las que intervinieron directivos del Conservatorio, funcionario de la Municipalidad de Chivilcoy, la Embajada Argentina en Bolivia y el Ministerio de Interior y Transporte de nuestro país, los restos mortales de Jorge Dellegracie partieron el martes a la tarde de regreso a la Argentina en un vuelo que arribó a Ezeiza.
En Chivilcoy, directivos del conservatorio prepararon un homenaje de despedida para el miércoles a la mañana frente a las puertas de dicha institución pero la intensa lluvia los obligó a realizarla en una de las salas de la empresa Visión, siendo despedido por un importante número de amigos, colegas, alumnos y personal del Conservatorio donde se desempeñaba como docente.
El homenaje estuvo encabezado por el director del Conservatorio, Pablo Romero, quien recordó a su amigo y compañero de trabajo. Lo mismo hicieron José Luis Clavio, miembro del personal directivo y varios de sus alumnos. Uno de ellos, Mauricio Martino, le dedicó unas palabras en versos destacando al hombre sobre el músico; Maximiliano Oyhanarte interpretó con la guitarra una obra de Abel Fleurý y por último, un trío vocal compuesto por Florencia Belén, Federico Colla y Guillermo Matera, interpretaron una canción.
Posteriormente, los restos mortales de Jorge Dellegracie partieron hacia la ciudad de Bragado, donde eran aguardados por sus padres, familiares y amigos, ciudad en donde fueron inhumados, acompañados de profundas muestras de dolor.
En Bragado, Pablo Romero manifestó: "Él se hacía amigo de todos, tenía amigos por todos lados, han llamado de otros países inclusive", contó Romero y"más allá de ser un excelente músico, cantante y luthier, sobre todo era un gran ser humano”.
Uno de sus alumnos, Mauricio Martino, lo describió como "un tipo muy generoso" y coincidió con quienes afirman que "a partir de hoy somos un poco más pobres" por la pérdida de un artista tan talentoso y una buena persona. Por su parte, Maximiliano Oyhanarte, otro de sus alumnos, manifestó que "él sabía para qué servía la música: para unirnos, para que sea un estilo de vida", destacando que era un artista muy volcado a la gente.
Finalmente, su tío bragadense Julio Dorrego, quien comparte la pasión por la música, lo despidió con una canción acompañada por su guitarra, la que Jorge le había fabricado. "Con ella seguiré cantando y moriré", expresó muy emocionado.