Martes 9 de Agosto de 2016
La suspensión del comienzo del petit por la falta de pago de las deudas. La quinta amarilla de Julián Santo Domingo. La negativa de los clubes a ceder los jugadores a la Selección Sub 15 dirigida por Andrés Zerillo. Arbitrajes mediocres y sanciones durísimas. Denuncia de una Liga rica y clubes pobres. El fútbol casarense levantó temperatura en medio del invierno. ¿El problema era sólo Agropecuario? Parece que no.
EN medio del invierno, cuando el frío parece recrudecer, el fútbol casarense levantó temperatura. El pasado jueves se dio a conocer la suspensión del comienzo del petit, a raíz de la deuda que mantenían los clubes con la Liga Casarense de Fútbol, y esto despertó el enojo de las instituciones. Pero no solo esto calentó el ambiente. La quinta amarilla de Julián Santo Domingo, la negativa de los clubes a ceder sus jugadores a la Selección Sub 15 de Zerillo, las excesivas sanciones del tribunal y una denuncia en las redes sociales contra la LCF también aportaron su cuota para avivar el “fuego” de un mes de agosto que comenzó con clima más que tropical.
NO HAY PLATA, NO HAY FÚTBOL
El primer rumor de suspensión de la fecha surgió hace un par de semanas, luego de que el Tribunal de Disciplina notificara a los clubes mediante boletín sobre la deuda que mantenían con la Liga Casarense de Fútbol. Esto fue tomado por las instituciones con cierta liviandad, hasta que esta última semana la entidad madre del fútbol local endureció su postura. El miércoles, los clubes hicieron efectivo el pago de la totalidad de sus deudas, a excepción de Defensores de Cadret que abonó el 60 por ciento de la misma. Sin embargo, esto no alcanzó y, avalado por la LCF, el Tribunal de Disciplina decidió suspender el comienzo del petit.
Esto despertó el enojo de las instituciones que entendieron la medida como injusta e inoportuna, ya que el campeonato entraba en su etapa más atractiva. Por otra parte, desde el sur, se mostraron enojados porque no se respetaron algunos acuerdos de palabra, establecidos antes de comenzaron el campeonato. "Nos prometieron facilidad para afrontar los pagos para que participemos del campeonato y ahora nos dicen que si no pagamos, no se juega. Esto no era lo que habíamos acordado", sostuvieron. Al malestar de Cadret, se sumó el de otras instituciones que no entendieron la decisión de para el fútbol cuando ellos habían cumplido con sus obligaciones. Y no tardaron en llegar las suspicacias de que el torneo no se paró por el motivo de la deuda, sino porque algunos equipos tenían jugadores lesionados y el parate daría "más tiempo" a la evolución de sus lesiones. Desde la LCF, afirman que las facilidades se brindaron pero que la situación ya no se puede sostener. “Hay equipos que desde que empezó el torneo no han pagado un solo peso. Nosotros avisamos hace un mes, por intermedio de los boletines, que si no se ponían al día iba a suceder esto”, sostuvo un alto dirigente. Y agregó: “Si no se ponen al día ahora, ¿cuándo lo van a hacer? Hay tres equipos que dentro de quince días ya no compiten más (NdeR: por los que queden eliminados en cuartos de final). Esos equipos, si no abonan ahora, no pagan más”. En este sentido, confirmaron que de mantenerse el atraso en el pago por parte de los clubes, la resolución no será suspender la fecha nuevamente sino que las instituciones deudoras perderán los puntos de primer cruce del petit. Por último, desde la entidad madre del fútbol casarense, afirmaron que el próximo martes habrá una conferencia de prensa del presidente Osmar Bargnolo para aclarar la situación.
LA AMARILLA QUE NO FUE Y QUE TERMINÓ SIENDO
Pero esto no fue lo único que avivó un clima caldeado entre semana. En el último clásico entre Atlético y Deportivo, el delantero Julián Santo Domingo recibió la quinta amarilla, por lo cual se perdería el primer cruce del petit. Sin embargo, el árbitro Pedro Pellegrino omitió pasarla en su primer informe y el jugador se encontraba habilitado. Conscientes de esta situación, desde el “verde” movieron “cielo y tierra”, para demostrar que la tarjeta había existido. Consultaron al periodismo local por fotos, testimonios o cualquier prueba que demuestre que la sanción había existido, sin tener en cuenta que, aunque las pruebas existan, si el árbitro no lo detalla en su informe la misma no tiene validez. Por eso y ante la insistencia del club damnificado, el Tribunal de Disciplina le pidió a Pellegrino una ampliación del informe y allí apareció la amarilla del delantero “genuino” que deberá cumplir una fecha de suspensión. Esto pondrá el ojo sobre los jueces, quienes acostumbrar a acceder al pedido del jugador para “no pasar” amonestaciones y éstos puedan jugar alguna fechita más de arriba.
UN DETALLE DE COLOR Quien fue el encargado de “recaudar” las pruebas de que Julián Santo Domingo había sido amonestado, no lo habría hecho en su nombre ni en el de ninguna institución, sino que lo hizo haciéndose pasar por un técnico casarense que no se encuentra en actividad y que hoy desarrolla tareas periodísticas. En su afán, llegó hasta hablar con el mismísimo Pedro Pellegrino, quien se enteró tiempo después que no estaba hablando con quien creía. El entrenador manifestó su enojo en facebook por la situación y los retó a que le traigan al árbitro para aclarar la situación. ¿Qué tal?
¿SANCIÓN EJEMPLIFICADORA?
Otro tema que traerá cola será la Selección Sub 15. La Liga decidió hace un par de semana que el entrenador de la misma sea Andrés Zerillo, coordinador de divisiones inferiores de Agropecuario, algo que no le cayó bien a los clubes locales. El pasado lunes, los delegados de las instituciones que tienen jugadores de dicha categoría manifestaron que no cederán los jugadores al selectivo y adujeron que el motivo era que algunos padres no estaban de acuerdo. Sin embargo, por lo bajo, manifestaron que la verdadera causa sería “que Agropecuario nos va a llevar todos los chicos” y no quieren quedar expuestos a ello. Los plazos se acortan, ya que restan poco menos de un mes para el comienzo del torneo, por lo que la LCF convocará a una nueva reunión en la próxima semana y sería tajante en su decisión: bajo el amparo del reglamento, habría sanción deportiva y económica para las instituciones que no presten a los chicos seleccionados.
EL REGLAMENTO VS EL SENTIDO COMÚN
Otro punto que enfurece a los clubes casarenses es el extremado reglamentarismo con el que se maneja el Tribunal de Disciplina. La excesiva taxatividad en la aplicación de las reglas en un fútbol amateur donde no hay veedores ni otras voces, obliga a los miembros del tribunal a regirse por el informe arbitral que, como toda apreciación, a veces peca de demasiada subjetividad. Esto deriva en duras sanciones que a los ojos de los clubes no son justas, ya sea por el castigo (le cabe la misma sanción a un jugador por un insulto que por un golpe de puño) como por la aplicación de las fechas de sanción (en un torneo de catorce fechas, un jugador se puede perder el 30 % del torneo por un insulto). En este sentido, piden una revisión de dicho “celo reglamentarista” que desvirtúa el campeonato y se aleja del objetivo del tribunal que es el ideal de justicia deportiva.
“CLUBES POBRES, LIGA RICA”
Y por si fuera poco, en las últimas horas, el ¿ex? Vicepresidente de la Liga Casarense de Fútbol, Adolfo Consalter, realizó una dura denuncia mediante la red social facebook, donde expone la cruda realidad de los clubes casarenses y de la liga local, análisis que termina con la conclusión “clubes pobres, liga rica”. El moctezumense detalla los ingresos por partido del Club Atlético Moctezuma, los egresos por policía, borderó (ingreso de público), seguro de espectador y de futbolistas, mantenimiento de liga y llega a la extrema conclusión de que “si no se busca una solución de fondo, no se cuánto tiempo más seguirá vivo el fútbol de Casares, que ya agoniza”. Por último, agrega que “los clubes hacen el esfuerzo y la liga, bien gracias. Clubes pobres, liga rica con cerca de $200 mil en sus arcas”. Durísimo.
Fuente: www.orsaicasares.com.ar
