Lunes 9 de Noviembre de 2015
El operativo se realizó en CABA y las provincias de Buenos Aires, Tucumán y Jujuy. En el laboratorio que operaba en Bragado se encontraron hongos de Holanda que son utilizados para producir efectos alucinógenos en las drogas de diseño.
El área de Delitos y Crimen Organizado de la Policía Metropolitana llevó a cabo un gran operativo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Tucumán y Jujuy durante el que realizó 41 allanamientos. A través de estos procedimientos se logró desbaratar una organización criminal dedicada, principalmente, al narcotráfico.
La banda estaba conformada por 32 personas y subdividida en 4 grupos destinados a producir, fraccionar, distribuir y comercializar diferentes drogas, anabólicos ilegales y medicamentos adulterados.
Entre los elementos secuestrados se encuentran 15 armas de puño y largas, municiones; 110 kg de marihuana; 7.5 kg de cocaína; 1 kg de pasta base; 13.000 dosis de LSD; 6500 dosis de MDMA (éxtasis); 14 kg y 30 litros de químicos, ácidos y sustancias para la elaboración de diferentes drogas; importante suma de dinero en efectivo en pesos, dólares y euros; 112 automóviles utilizados para la logística y 63 equipos de comunicación. Cabe destacar que entre los detenidos se encuentran, dos químicos, dos efectivos policiales que estaban en disponibilidad en sus respectivas instituciones y dos ex integrantes de fuerzas de seguridad nacionales.
La investigación comenzó en octubre de 2014 a partir que el Juzgado Nacional en lo Criminal N° 11 a cargo del Dr. Claudio Bonadío, ordenó a la Policía Metropolitana investigar las actividades desarrolladas por un fisicoculturista conocido como Christofer, quien estaría comercializando anabólicos ilegales en algunos gimnasios de la Ciudad de Buenos Aires.
Las primeras tareas investigativas llevadas a cabo por el área de Delitos y Crimen Organizado fueron para determinar la verdadera identidad de Christofer y los lugares donde frecuentaba. Los trabajos de campo arrojaron como resultado que no sólo frecuentaba gimnasios sino que su principal actividad ilegal la llevaba a cabo en fiestas electrónicas realizadas en diferentes locales bailables, principalmente privadas, donde comercializaba éxtasis y LSD.
Una vez recabadas estas pruebas se profundizaron las tareas en base a intervenciones telefónicas, seguimientos, filmaciones y vistas fotográficas que permitieron establecer a lo largo de casi un año, la existencia de una red de narcotraficantes conformada por cuatro organizaciones criminales dedicadas a la producción, acopio, distribución y comercialización de drogas sintéticas (LSD, MDMA y anabólicos) y naturales (cocaína y marihuana).
Asimismo, se detectó el funcionamiento de dos laboratorios. Uno en la localidad de Bragado, donde se adulteraban anabólicos y se producían drogas de diseño. El otro, instalado en el patio y terraza de una casa, propiedad de un químico-farmaceútico ubicada en la localidad bonaerense de Ituzaingó. El lugar estaba equipado con prensas, balanzas, tubos de ensayo, morteros de cerámicas, mecheros, tamizadores, termómetros, balones de vidrio, refrigerantes y precursores químicos para producir y “estirar” las drogas.
La Policía Metropolitana investigó las actividades desarrolladas por un fisicoculturista que además de comercializar anabólicos ilegales frecuentaba fiestas electrónicas donde vendía éxtasis, LSD, MDMA, cocaína y marihuana.
Las cuatro estructuras de esta banda de narcotraficantes estaban conformadas de la siguiente manera:
Organización 1
Estaba integrada por tres personas, una de ellas perteneciente a la División Criminalística de la Policía de Tucumán. Se dedicaban a la producción, adulteración y comercialización de anabólicos y suplementos ilegales. Con base en la provincia de Tucumán distribuían en el interior y exterior del país. Además, tenían vinculación directa con Christofer.
Organización 2
Liderada por Christofer llevaba a cabo dos actividad ilegales paralelas. Por un lado la comercialización de MDMA y LSD en fiestas electrónicas y por el otro, la venta de anabólicos y suplementos ilegales y adulterados en gimnasios.
Esta organización estaba conformada por 15 integrantes que operaban principalmente en Bragado y la Ciudad de Buenos Aires. A su vez, tenía conexión directa con el tercer grupo criminal, y adquiría las drogas desde el narco-laboratorio donde las fabricaban.
Organización 3
En este caso, la banda estaba integrada por seis personas que comercializaban, principalmente, marihuana a gran escala y, a su vez, a vendedores minoristas en el Conurbano Bonaerense.
Por otra parte, adquirían LSD y MDMA en el laboratorio de Ituzaingó para luego redistribuirla en la Ciudad de Buenos Aires.
Organización 4
Este último grupo criminal se dedicaba principalmente al narcomenudeo de cocaína. Conformada por siete integrantes, dos de ellos ex integrantes de fuerzas de seguridad nacionales, operaban principalmente en la localidad de Caseros y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La droga para su comercialización era provista a través de los líderes de las organizaciones 2 y 3.
Una vez presentadas todas las pruebas que acreditaban jurídicamente la conformación de una red de narcotráfico, el Juez federal Claudio Bonadío ordenó que se allanen 41 domicilios, labrándose el acta de detención de 32 imputados y el secuestro de todas las drogas y elementos implicados en la causa. En este sentido, cabe destacar que se organizó un procedimiento policial dividido en tres etapas dadas las grandes dimensiones.
Un dato relevante, es que en el laboratorio de Bragado se encontraron hongos de Holanda que se utilizados para producir efectos alucinógenos en las drogas de diseño.
Por otra parte, importante destacar, que, el último de los imputados se encontraba prófugo y fue arrestado en Bragado, provincia de Buenos Aires, cuando se presentó a emitir el voto en las últimas elecciones presidenciales llevadas a cabo el domingo 25 de octubre.
Finalmente, todos los detenidos fueron trasladados a la Unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal en calidad de incomunicados; mientras que las drogas y sustancias químicas fueron peritadas arrojando resultado positivo.