Lunes 20 de Enero de 2014
El día viernes vecinos lamentaron la muerte de una ternera. El animal era perseguido por varios jóvenes tras haberse escapado desde la autopista en horas de la madrugada de un camión de hacienda.
El susto de una vecina al pasar por el lugar.
Posiblemente por el stress tras una noche de andar deambulado por los barrios Villa del Parque, Zapiola y Lanusse más el calor agobiante, habrían sido los factores determinantes para que una ternera de unos 250 a 300 kilos dejará su vida antes del matadero. Un animal que tenía como destino el Mercado de Hacienda de Liniers expiró en Constitución y Mitre.
La ternera se había escapado en horas de la madrugada de un camión de hacienda que la transportaba desde un campo de Los Toldos, Partido de General Viamonte. El chofer se detuvo en la autopista y, al ver que uno de los animales huía sin rumbo fijo, atinó a decirle a dos muchachos que merodeaba al costado de la ruta que si la atrapaban, la vaquita sería de ellos.
Pero la tarea no resultó sencilla. La ternera vagó por las calles hasta que esta mañana tomó por Libertad en dirección a Constitución. En el camino, dijeron varios vecinos a EL CIVISMO Digital, hubo motos tumbadas y ciclistas que debieron correrse a un lado. Un San Fermín en escala local en pleno enero.
Divisado el animal, varios muchachos salieron a su alcance. Vaqueros urbanos por unas horas. Pero por más que corrieron bajo un sol que rajaba la tierra, el animal lo hizo más rápido. Cuatro patas pudieron más que dos.
Cerca de las 10, la ternera de la raza Angus –según estimaron varios oficiales de Policía que quedaron en custodia del cuerpo sin vida- pasó a todo tranco por el frente de una farmacia. A pocos metros, pero siempre sin llegar a ser alcanzada, varios jóvenes devenidos en improvisados cazadores daban todo de sí por su presa más preciada.
Sin embargo, se quedaron con las manos vacías: la vaquita hizo un rodeo y murió agotada. Los muchachos lamentaron lo sucedido. Largos minutos pasaron sentados en el cordón. Estaban desahuciados. Demasiados esfuerzos para nada. "Esta vez estuvieron lentos", se escuchó decir en la cuadra. Aunque el comentario que se oyó fue otro más apropiado para estas épocas de bolsillos flacos y precios cuidados: "¡Qué picardía! Con lo que cuesta la carne…".