Sábado 18 de Abril de 2015
Según distintos especialistas, provienen de las conexiones que hacen en las cárceles los delincuentes de los distritos de la zona, con otros criminales provenientes de los sectores calientes del conurbano y Santa Fe, los robos a casas y el mercado negro que "existe en todo el país".
Son una de las causas por las que la inseguridad se volvió una de las principales preocupaciones de los ciudadanos.
Las armas de fuego en manos de delincuentes hicieron que muchos robos dejaran de representar sólo una pérdida material para convertirse en una amenaza a la vida. Su capacidad de daño logró también que una pelea barrial se convierta en un enfrentamiento con muertos o heridos de bala.
En Junín, varios hechos delictivos de las últimas semanas fueron protagonizados por malhechores que llevaban armas de fuego. Entre ellos, asaltos en viviendas, comercios y riñas.
La procedencia de las armas en manos de delincuentes es una de las principales preocupaciones de las autoridades.
En diálogo con Democracia, distintas fuentes consultadas explicaron que hay varios canales por los que los maleantes pueden adquirirlas.
Un investigador policial que participó de los allanamientos de 2013 en los que fue desbaratada una impórtante banda que se dedicaba a proveer armamento de manera ilegal a los criminales, dijo a este diario que tras ese episodio se le puso un freno al "mercado negro" que funcionaba en Junín y la zona.
No obstante, advirtió que la interconexión de los distritos de la región a través de varias rutas con las zonas calientes del conurbano o la provincia de Santa Fe, puede facilitar el tráfico. Pero agregó que esto no ocurre sólo con las pistolas o revólveres, sino también con los criminales que delinquen. "En el último tiempo aprehendimos a un montón de gente que no es de acá, con domicilio en distritos del conurbano", dijo.
Además aducen que "cuando los delincuentes locales cumplen condena en penales de otros lugares hay un intercambio" de conocimiento, contactos y logística entre las bandas.
Sobre este punto, una fuente judicial de gran trayectoria que prefirió mantener su identidad en reserva, también señaló que "es un verdadero problema que la alcaidía que era para que los presos de Junín no se mezclen con los de afuera se haya convertido en una cárcel más".
Armas en casa
Para el director de Asistencia a la Víctima de Junín, Andrés Rosa, los robos en domicilios donde hay armas son otra fuente de acceso para los criminales.
"Mucho tiene que ver el robo de vivienda. No es que haya un mercado ilegal, pero sí vemos que muestran facilidad para tener armas", dijo Rosa, ante la consulta de Democracia.
"Es muy común que en muchos hechos aparezca el uso de armas, no todas en buen estado, algunas en desuso pero al mometo de cometer el ilícito les es útil", agregó.
Investigadores policiales también señalaron que en varios hechos esclarecidos, se han secuestrado sólo partes de algún artefacto, pero que con eso basta para amedrentar a las víctimas.
En ese sentido, Rosa insistió sobre la importancia del desarme como política de Estado. "En la medida en que podamos ir logrando sacar las armas de los particulares y civiles, no tengo ninguna duda que vamos a ver reducido su uso en hechos delictivos", sostuvo el funcionario.
"El mercado ilegal es incontrolable"
Carlos Ceratto, dueño de la armería Campini y Catena y representante del Registro Nacional de Armas (Renar) en Junín y la Región dijo que "en todo el país el mercado negro es incontrolable" y afirmó que "los maleantes y las armas robadas existen desde La Quiaca a Ushuahia".
Y enfatizó: "siempre insisto en que en lugar de molestar a los usuarios legítimos se preocupen en controlar al mercado negro".
El referente del Renar dijo que "en muchas villas del conurbano te venden y se consiguen, pero el gobierno provincial no hace nada para solucionarlo. Nos ajustan a nosotros y dejan libre el mercado negro", se quejó.
Ceratto dijo que la Argentina es un país "de muchas armas", sobre todo por la gran cantidad de inmigrantes. "Muchos abuelos y bisabuelos que vivían en estancias acostumbraban a tener escopetas y revólveres", dijo y reconoció que "es muy fácil que caigan en manos de delincuentes".
En ese sentido, recomendó que quienes tengan un arma en su poder y les interese conservarla, "se inscriban como usuarios legítimos y registren el arma". Y afirmó que "el Renar está bastante bien organizado" de tal manera que el método que utiiiza "fue copiado por varios países".
En tanto, para quienes no les interese portarlas, recomendó entregarlas "en una oficina o armería autorizada".
Pero se preguntó: "los índices de entrega voluntaria marcan que ingresaron entre 150 y 160 mil armas, ¿pero fueron realmente al decomiso?"
Ante la posibilidad de un robo, Ceratto dijo que se debe evitar dejarlas en un lugar que esté varios días desocupado. De no ser posible, indicó que una de las opciones es "guardarlas en una caja de seguridad de la propiedad" o "llevarlas encima", ya que la documentación lo permite.
"Los ladrones hacen estudios donde detectan las casas vacías y son blancos fáciles", dijo.
"Un arma robada se vende muy fácil. Entran al mercado negro sin problemas y pasan a ser un útil de los delincuentes", agregó.