Lunes 18 de Julio de 2016
Se estima que, en el país, más de 7000 personas mueren cada año en accidentes de tránsito. Esto se debe a que las rutas están destruidas, mal señalizadas y colapsadas; hay falta de controles e imprudencia al volante, lo que produce un cóctel letal. Frente a esta realidad, el Gobierno lanzó el mes pasado un nuevo plan de seguridad vial.
Según publicó el diario La Nación, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich había afirmado que se construirán, en los próximos cuatro años, la misma cantidad de kilómetros de autopistas que en los últimos 65: 2800. Además, se sumarán otros 4000 kilómetros de rutas seguras, es decir, más anchas y con banquinas asfaltadas.
El plan, que demandará una inversión de 200.000 millones de pesos y generará unos 35.000 puestos de trabajo, plantea críticas por parte de organizaciones civiles que abogan por la seguridad vial.
La Ruta Nacional 188 está incluida en este ambicioso plan, que no sólo beneficiaría a Junín, sino también a los partidos de Pergamino y Rojas.
Ruta 188. La Verdad dialogó con el licenciado Lucas Logaldo, Director de Relaciones Institucionales, Comunicaciones y Distritos de la Dirección Nacional de Vialidad, sobre la posibilidad de algún tipo de obra en la Ruta Nacional 188 quien manifestó que “tenemos un plan muy ambicioso para estos cuatro años, que son hacer 2800 kilómetros de autopistas, con puentes, sin cruces a nivel y con distribuidores, con lo cual cambia totalmente el concepto de seguridad. La idea es hacer 4000 kilómetros de ruta segura, con 7.30 metros de ancho, doble banquina pavimentada de 2.50, y tercer carril de sobrepaso donde haga falta. La ruta segura se hace cuando el tránsito no justifica la construcción de una autopista”.
“Lo que vamos a hacer con la 188 es una ruta segura, entre Pergamino y Junín, son 83 kilómetros. Recién se licitará en 2018 y el trabajo va a durar unos 18 meses, con un precio estimado de 340 millones de pesos”, puntualizó.
Otras obras. Logaldo también contó que “en esta primera etapa también se harán 13.000 kilómetros de pavimentación de rutas nacionales, no provinciales. Lo que el presidente Mauricio Macri nos ha pedido es que Vialidad Nacional cumpla la función que tiene que cumplir, ya que estos últimos años hacía desde rutas provinciales hasta calles, y esto se terminó. Es por eso que nos hemos encontrando con un 40% de rutas colapsadas”.
“En cuanto a la Ruta 7, ya comenzamos con los trabajos en el tramo Chacabuco-Junín y, en esta semana, se estará licitando el tramo Chacabuco-Carmen de Areco. Para mediados de 2019 estimamos que la autopista estará terminada totalmente hasta Buenos Aires. En la 7, en Mendoza, estamos trabajando en una ruta variante Palmira, para agarrar directamente el paso hacia Chile. Estos cuatro años, en la provincia de Buenos Aires, la autopista por Ruta 8 también llegará hasta Pergamino; la Ruta 5, será autopista hasta Bragado; la Ruta 3, será autopista hasta Azul, de Azul a Coronel Dorrego ruta segura y, de allí a Bahía Blanca, autopista. También haremos ruta segura desde Rufino a Bahía Blanca, que es la Ruta 33. Otra obra importante es la autopista Perón, que es la continuación del Camino del Buen Ayre hasta la Ruta 2”, explicó claramente.
Segunda etapa. Lucas Logaldo explicó las cosas que se harán en una primera etapa, a cuatro años. Pero el proyecto es más ambicioso y ya trazaron una segunda etapa.
Al respecto, contó que “para una segunda etapa tenemos el proyecto de continuar con la autopista de la Ruta 7 hasta Mendoza. El plan nuestro es llegar de Junín a Villa Mercedes, San Luis, y de ahí empalmaría a Mendoza y sería la primera autopista que uniría dos países”.
Petrecca. La Verdad había consultado al intendente municipal Pablo Petrecca sobre los beneficios que tendría la ciudad con el mejoramiento de la ruta, y dijo que “el tema aún está crudo y nosotros ya habíamos elevado este planteo. Tenemos dos problemas a solucionar: en primer lugar, dar un acceso seguro a Agustín Roca y, en segundo término, la Ruta 188 tiene una travesía urbana, hoy ya es más una avenida que una ruta. El planteo que le hicimos a las autoridades nacionales es hacer un by pass para poder desviar la ruta por detrás de los barrios San Antonio, Ramón Carrillo y Camino del Resero Norte, para que lo que hay quede como una avenida parque, de tipo circunvalación, para brindarle una mayor seguridad a los vecinos y desviar el tránsito hacia fuera”.
“Esto es sólo un proyecto, no hay nada concreto, lo estamos charlando en una mesa de trabajo y recién sería para discutir el año que viene. Hay que ver qué dicen las otras ciudades, si la obra tendía el mismo impacto que en Junín. En Pergamino, sobre la Ruta 8, ya han hecho algunas intervenciones. Lo que sí está claro, y lo dijo días pasados Javier Iguacel, el director de Vialidad Nacional, que no se puede hacer una autopista porque no da el tráfico vehicular de la ruta.
Cuando estábamos en el Concejo, habíamos hecho algunos planteos, como por ejemplo, poner reductores de velocidad, porque se torna muy peligroso cruzar para quienes viven del otro lado y arriesgan su vida cada vez que cruzan la ruta”, relató.
