Miércoles 4 de Febrero de 2015
El proyecto que comenzó a tomar forma 10 años atrás con la exposición en la última banca abierta del Concejo Deliberante por parte del Dr. José Bucca sobre el problema del arsénico en el agua de Bolívar parece tener una pronta terminación y dar por tierra con todos los problemas que trae a la salud este mineral tan mentado.
La planta potabilizadora de agua, o planta de abatimiento de arsénico por el sistema de ósmosis inversa o como fuere, está cada vez más cerca de concretarse.
A los dos tremendos tanques que lucen erguidos del otro lado del cementerio junto a una construcción que será el futuro laboratorio, ayer se sumó un tercero, que vino sobre un carretón de medidas especiales dado su tamaño.
El tanque se descargó en el predio donde funcionará la planta (en esa zona se encuentran cercanos la mayoría de los pozos activos que abastecen a la ciudad) y quedó acostado en el piso. El motivo por el que este no fue incorporado junto a los otros que ya están en el predio es porque el viernes estaría arribando a la ciudad el cuarto y último tanque, con el que se completará la capacidad que tendrá la planta potabilizadora, y ya con los dos tanques finales en la ciudad se contratará a la máquina que los incorpore y los ponga a los cuatro juntos.
Según el propio intendente Eduardo Bucca esta obra de la planta potabilizadora de agua tendrá que estar lista antes de que finalice su gestión, por lo que se prevé que poco más allá del próximo invierno comenzaría a funcionar.
Precisamente Bali Bucca puso en su plataforma de gobierno (aquel libro verde y gris de campaña) la realización de esta planta. Claro que iba a ser otra de sus innumerables gestiones ante el gobierno nacional, porque de sólo pensar el valor final de esta planta, haría falta aguardar varios Presupuestos municipales para poder ahorrar un poquito de cada uno y así y todo sería complicado llegar al número final.
Cuando se habla de que Bali Bucca es un intendente gestionador, se refiere a estas cosas, obras que van a quedar para la ciudad, patrimonio de Bolívar, que al vecino común no le costó un solo peso y va a poder disfrutar de los beneficios.
Están los detractores que dicen que esperó al cuarto año de su gestión, casi a las puertas de una posible reelección, para culminar esta obra. Y la realidad es que el agua de Bolívar tiene arsénico desde su fundación en 1878 y hasta el momento ha sido el único gobierno que se ha interesado en la cuestión, cuando los anteriores (en especial el gobierno de Simón) lo negaron (recordar una bochornosa exposición que un supuesto técnico afamado en la materia que dio en el CRUB).
Hay proyectos que tienen nombre propio, y este es un proyecto de los Bucca, que lo comenzò José en 2005 y lo finalizará su hijo Eduardo en 2015.
