Si bien es cierto que no existen cuantificaciones de diagnósticos sobre los posibles daños que provoca el arsénico en el agua que se consume, es cada vez mayor la preocupación de los vecinos en una problemática que desde hace tiempo se advirtió en nuestra ciudad.
Las anteriores administraciones municipales, sobre todo de Aníbal Pittelli y Darío Speranza, fueron alertados por la Mesa Socioambiental Multisectorial, la Cruz Roja y otras instituciones que además hicieron una amplia labor de información en la comunidad.
En un primer momento, a nivel oficial, se desmintió la presencia del metal en el agua, pero con el tiempo, se empezó a ejecutar la obra de los diez nuevos pozos y mejoras en la planta de ABSA.
A la actual administración se le demandó mayor compromiso para la realización de análisis en el agua y de esa manera tener datos más fehacientes y propios de la presencia de arsénico en el agua que se consume.
 
Datos actuales
Una investigación señala a nuestro distrito como uno de los mayores niveles de arsénico en el agua, donde se superan los 100 mcg/l, de acuerdo a una infomación difundida a nivel nacional por el diario La Nación y a en Chivilcoy por el diario LA RAZÓN.
El trabajo de investigación lo hizo el Centro Cochrane Argentina – IECS, donde se expresa que sólo en la provincia de Buenos Aires hay 31 localidades con niveles por encima de los 10 microgramos por litro (mcg/l).
Asimismo, en la edición del miércoles 28 de diciembre, la información principal fue la ejecución por parte de la Provincia de obras donde se hace mención a la nueva cisterna de reserva, con una capacidad de 2.500 m3, que se construyó en el predio de ABSA en Chivilcoy. También se habla de los diez nuevos pozos que Aguas Bonaerenses que se construyeron en el sector noreste de la ciudad.
No obstante, el tema empezó nuevamente a preocupar a la comunidad. Como se informó en su oportunidad, el miércoles instituciones de la comunidad y vecinos se reunieron en la Asociación "Arco Iris” con el secretario de Salud, José Caprara, donde se hizo hincapié en la necesidad de hacer análisis en el agua, en las personas y la participación más activa del estado municipal.
 
Efectos en la salud
Entre los principales efectos más perjudiciales que puede ocasionar en el organismo humano del arsénico en el organismo y por un largo período de tiempo, están los referidos a distintos tipos de cáncer o defectos congénitos de acuerdo a lo que expresa la doctora Rocío Marchetto, del centro de Diálisis CNN de la ciudad de 9 de Julio. Las complicaciones en la salud a corto plazo en general son referidas a lo gastrointestinal (náuseas, vómitos, diarreas), irritación de estómago o intestino.
Otro efecto puede ser la reducción de producción de glóbulos rojos y glóbulos blancos, lo que causaría anemias, fatiga, ritmo cardíaco anormal, daños en los vasos sanguíneos, lo que provocaría ematomas y alteraciones nerviosas, sensaciones de hormigueo y enfermedades.
"El efecto más característico podría presentarse ante la exposición oral (ingesta de agua con arsénico) sería las alteraciones en la piel, oscurecimiento de la misma y aparición de pequeños callos, verrugas en las palmas de las manos, plantas de los pies y torso. También es posible la aparición de cáncer de piel (epiteliomas) y aumenta el riesgo de contraer cáncer de hígado, vejiga y pulmones”.
"El arsénico orgánico e inorgánico ha sido catalogado por distintas asociaciones de salud del mundo como cancerígeno”, resaltó Marchetto.
 
Un tema de larga data
Hace aproximadamente seis años se había conformado la Mesa Socioambiental Multisectorial, que puso el alerta respecto a la calidad del agua que se consume en la ciudad.
En un informe anterior titulado "La calidad del agua sigue siendo una preocupación en Chivilcoy” (marzo de este año), uno de sus integrantes, Mauricio De Marzi, docente de la Facultad de Farmacia y Bioquímica - Universidad de Buenos Aires, CONICET, señaló: "Tenía conocimiento de cómo era la situación en ciudades del norte y noroeste de la provincia de Buenos Aires, así que suponíamos que Chivilcoy no podía ser la excepción. Se empezaron a hacer pedidos de informe a las autoridades de ABSA, que nunca fueron contestados”. 
Esta afirmación se sustenta en el informe del Centro Cochrane Argentina – IECS donde afirma que "en Bolívar se detectaron niveles de hasta 100 mcg / 1, mientras que en Suipacha, Lobos y Chivilcoy los valores superan los 100 mcg/1”.
De Marzi puntualizaba que empezaron a aparecer más casos de personas que sufrían problemas de salud en riñones e hipotiroidismo, posiblemente por la mala calidad del agua. Expresaba que si bien no había pruebas fehacientes,  "la bibliografía científica avala que el exceso de arsénico en el agua de Chivilcoy, y otros elementos como nitratos y nitritos, son perjudiciales para la salud humana”.
"Nadie tiene la culpa que haya arsénico en el agua, porque es de origen geológico, está antes que nosotros. Es un problema que nos toca vivir por nuestra ubicación geográfica, pero hay que atenderlo”, consignaba.
 
Datos que confunden
No existen mediciones sobre la incidencia que implica la ingesta de arsénico a partir del agua corriente, como lo aclaró el secretario de Salud José Caprara, en la reunión que se realizó durante la semana en la Asociación "Arco Iris”.
Y además hay disparidad en los límites tope de tolerancia del arsénico en el cuerpo, que dan a conocer tanto la organización Mundial de la Salud (OMS) como el Código Alimentario Argentino, de ahí la necesidad de tener mediciones propias. El primero, establece como límite un 0,001 de arsénico en el agua; el segundo, el 0,5. Pero lo cierto es que, de acuerdo al trabajo de la Mesa Socioambiental Multisectorial, en Chivilcoy se supera y por mucho estos límites.
A la preocupación por la salud se agregan otros problemas como pérdidas de agua por cañerías rotas u obras a medio hacer en varios puntos de la ciudad, la falta de presión y en otros casos directamente, sin agua en cañerías, situaciones que se agravan por las altas temperaturas en esta época del año.