Martes 7 de Abril de 2015
Con motivo de conmemorarse nada menos que el 20º aniversario de la inundación de 1995, se llevará a cabo un homenaje a las víctimas frente al monolito al bombero Fernando Esquivel, ubicado en la intersección de Estrada y la calle que lleva su nombre.
La Comisión de Seguimiento de Obras Pluviales de Pergamino (Cosopper), conformada luego de aquel fenómeno para monitorear el cumplimiento de las obras necesarias, convoca a la población para participar de la ceremonia que dará inicio a las 11:00, con la presencia de autoridades y representantes de las fuerzas vivas de la ciudad.
Como cada año, miembros de la Comisión pronunciarán un discurso alusivo a la fecha y un informe acerca del estado de las obras.
Asimismo, en homenaje a las personas que perdieron la vida esa trágica jornada y en particular a la figura del bombero voluntario Fernando Esquivel, fallecido en cumplimiento del deber, se colocará una ofrenda floral en el monolito que lleva su nombre.
Autoridades municipales, de las fuerzas de seguridad y Bomberos Voluntarios fueron especialmente invitados al acto y a través de este medio la convocatoria se hace extensiva a la población.
Un nuevo aniversario
Nada menos que 20 años pasaron del 7 de abril de 1995 en el que gran parte de la ciudad amaneció bajo agua, tras una lluvia intensa de 300 milímetros en un lapso de dos horas y media, que marcó un antes y un después en la vida de la ciudad.
Una gran cantidad de pergaminenses sufrieron al ver sus pertenencias bajo el agua. Otros practicaron la solidaridad con aquellos que más la necesitaban. Pero no caben dudas de que todos, directa o indirectamente, se vieron perjudicados por este fenómeno.
El cruel suceso se llevó cuatro vidas: la del bombero voluntario Fernando Tomás Esquivel, que se encontraba realizando tareas de salvataje y fue arrastrado por una fuerte correntada en la esquina de avenida Colón y la antigua calle Honduras, que hoy lleva su nombre. También es importante destacar la figura de Claudio Herro, un civil que, en un acto heroico realizado para salvar la vida de un niño de 8 años (Matías Rodríguez), pereció ahogado, ese episodio tuvo un desenlace fatal al cobrarse la vida de ambos individuos. La última víctima fue Faustina Masciotta de Ponterino, una anciana que fue encontrada sin vida en su hogar.
Además de las pérdidas humanas hubo 3.000 personas evacuadas, 4.000 autoevacuados y una enorme cantidad de damnificados.
A pesar de que han transcurrido muchos años desde aquel día y la inundación forma parte de la historia, a los pergaminenses nos cuesta borrar las cicatrices que marcó ese hecho y que en febrero de este año invadió el pensamiento de muchos vecinos que se vieron amenazados por la crecida del Arroyo.
Desde 1995 la ciudad de Pergamino ha padecido innumerables inundaciones, muchas se pueden considerar de impacto leve, otras de impacto moderado y algunas pocas de alto impacto. Sin embargo, la de 1995 fue quizás la más grave que se haya registrado.
A pesar de que mucho tiempo ha transcurrido, cada habitante recuerda con dolor la jornada, herida que difícilmente podrá cicatrizar en el corazón de los pergaminenses porque se ha convertido en una fecha de duelo para quienes vivieron el terrible paso de las aguas.