Miércoles 17 de Julio de 2013
En Bomberos, con gran marco de gente, pidió “no subestimar la vida” y respetar las normas –“Pancho” Bracco fue gestor de su llegada a Bragado.
Llegó puntualmente, despertando el interés de muchos. Por su brillante pasado como piloto y, además, por su tarea actual, dando charlas sobre “Tránsito Seguro”. El doctor Arturo Gianzanti, en la conferencia de prensa, dijo que, “será nuestro padrino en ese programa que tendrá una duración de tres años”.
Distendido y dispuesto, junto a “Pancho” Bracco, no rehuyó preguntas y, con sólidos argumentos, fundamentó la tarea que lleva adelante, junto a la Asociación Argentina de Volantes.
Juan María Traverso, campeón argentino en varias categorías (TC y TC 2000, por ejemplo), recordó que empezó a correr a los 20 años, “pese a la oposición del viejo” y tuvo la fortuna de conocer una generación de grandes figuras, “de los cuales traté de aprender”. Citó a los hermanos Gálvez, Cupeiro, Pairetti, Gradassi, etc.
Anticipando su exposición ante el público que lo escuchó como en misa, reconoció que el tema del tránsito es complejo y antipático su tratamiento. Pidió no “subestimar la vida” y aunque “fuera del país manejamos bien, acá siempre le echamos la culpa al otro…”.
Que se sumen al tránsito 1500 motos por día en el país, es un dato no menor. Que haya rutas no renovadas y vehículos muy antiguos, “es algo real con lo cual hay que convivir”, recalcó.
En la presentación ante el público, Marcelo Méndez agradeció a quienes apoyaron la iniciativa y, por supuesto, a Bomberos por ceder las instalaciones.
Otro periodista, Marcelo Méndez, amigo de Traverso, lo acompañó en la mesa desde la cual brindó sus consejos basados en la experiencia. “Pancho” Bracco lo saludó y felicitó por lo que hace, agradeciendo el respaldo del público.
“El verdadero corredor no corre en la calle”, dijo Traverso, citando algunas “travesuras” de Marquitos Di Palma que, “es muy valiente, pero…”.
Las estadísticas que indican que más de 20 personas mueren por día en el país, le obligaron a sostener que, “las previas terminan llevándose muchas veces la vida de los chicos”. Relató el caso que le tocó vivir en Jovita, Córdoba, donde comprobó que las advertencias aportadas por él, daban resultado. “A partir de allí recorro el país, sosteniendo que no hay que hablar por teléfono manejando, ni tomar alcohol e ir concentrado en lo que hacen otros”.
De ese modo, en lo personal, “jamás en la ruta me di una piña…”, afirmó.
