Jueves 2 de May de 2013
Estévez expresó que en Italia la historia de la agricultura es mucho más larga que en la Argentina.
Como parte de un viaje que realizaron a la Argentina, el martes último estuvo en nuestra ciudad un grupo de productores agropecuarios y técnicos italianos.
Su objetivo fue visitar la Cooperativa Agropecuaria de Granjeros no sólo para conocer el funcionamiento de la institución sino también para generar vínculos para el futuro.
Además, se mostraron muy interesados en conocer detalles del sistema de siembra directa, cuyo uso se ha generalizado en los últimos años.
A su llegada, los visitantes fueron recibidos por integrantes del consejo de administración de la Cooperativa, cuyo presidente, Santiago Cauda, fue el encargado de brindar un mensaje de bienvenida junto con el gerente de la entidad, Néstor Gorrese. Posteriormente, dio comienzo una larga charla en la que productores italianos y argentinos intercambiaron información acerca del modo en que en cada caso llevan adelante sus actividades en el campo.
El diálogo también incluyó datos en torno a cultivos sembrados y sobre la forma de realizar negocios tranqueras afuera con cada producto relacionado con la Cooperativa de Chacabuco.
Durante el encuentro, además, el ingeniero Néstor Estévez, asesor técnico de la institución, brindó un panorama histórico acerca del origen de la siembra directa en el país y cómo, en forma muy lenta, comenzó a expandirse en la década de los 80 hasta llegar a 1996. En ese año fue cuando se aprobó la utilización de sojas resistentes al herbicida Round-Up -conocidas como RR-, lo cual le dio un impulso muy fuerte al crecimiento de la superficie trabajada en directa.
Estévez expresó que en Italia la historia de la agricultura es mucho más larga que en la Argentina, lo cual quedó expuesto en los datos aportados por los visitantes acerca de las cantidades de nutrientes que deben aportarle cada año a los suelos para obtener buenos rendimientos.
Subsidios
Una de las consecuencias de estos importantes aportes de fertilizantes es que el gobierno se ve obligado a subsidiar determinados cultivos, para que el productor se sienta incentivado a sembrarlos, agregó el ingeniero de la Coo¬perativa, y señaló que esa fue una de las grandes diferencias que se pudo apreciar entre uno y otro país.
Asimismo, advirtió que también hay que ser concientes de que, con los años, los suelos argentinos también han ido perdiendo la riqueza natural que poseían. Esa fertilidad explica en parte que la agricultura de nuestra país se haya podido desarrollar no sólo sin subsidios sino también con retenciones cuyos porcentajes varían según los cultivos.
En la medida de que todos los productores puedan demostrar al resto de la sociedad la importancia de conservar nuestros suelos para no sólo seguir produciendo alimentos para el mercado interno sino también una mayor cantidad para el resto del mundo, quizás cambie la situación que se da hoy, completó Estévez.
La visita de los productores italianos a la Cooperativa finalizó con una recorrida por una de las plantas de acopio de la entidad.
Fuente: Diario de Hoy