Jueves 21 de Abril de 2016
“Necesitamos sol urgente” y “si el tiempo no mejora van a empezar los problemas con la soja” son algunas de las frases que se pronuncian en el sector agropecuario y que reflejan la preocupación ruralista.
El campo argentino está viviendo una situación de emergencia producto de las inundaciones que azotan el litoral y parte de la pampa húmeda. Sin llegar a ese extremo, en Junín y los distritos vecinos las lluvias han gozado de una persistencia que alcanzó para poner en aprietos a los productores agropecuarios, que en la mayoría de los casos ya habían empezado la cosecha de maíz y soja.
Como consecuencia de las precipitaciones y de un clima inestable en general que no deja orear los suelos, hace entre diez y quince días que las máquinas no asoman por los campos, panorama que se completa con la amenaza de que el cielo abra nuevamente el grifo y la producción entre en serio riesgo de echarse a perder.
“Nuestra zona se encuentra en un sector donde las lluvias no han sido tan, desastrosas como en otros lados. Creo sí que hay algunas pérdidas, ocasionadas en parte por una caída de granizo en el inicio de la tormenta y por la acumulación de agua en algunos campos, pero representan una pequeña proporción respecto del total de la superficie sembrada, tanto de maíz como de soja. Además, no hay que olvidar que hubo un aumento de precios que compensan ese pequeño perjuicio”, le dijo a Democracia el ingeniero Juan José Cavo, ex jefe del Inta local.
Aníbal Fernández, presidente de la Sociedad Rural de Lincoln, advirtió que en ese partido “no se puede hablar de inundación” pero que de todos modos abunda la preocupación entre los chacareros. “Necesitamos sol urgente para levantar lo que nos queda en los campos, que no es ni más ni menos que el ochenta por ciento”, le dijo el dirigente ruralista a este diario.
Fernández marcó que “si el tiempo no mejora van a empezar los problemas porque se va a empezar a brotar la soja, se abre y se cae. En este momento estamos al límite de que eso pase, porque hay mucha humedad, así que estamos esperando que esto componga para volver a empezar”.
Desde Rojas, el ingeniero agrónomo Martín Pasalaqua, de Agricultores Federados Argentinos, advirtió que en una cosecha que “venía bien” ahora “se abre un signo de interrogación”, debido a las lluvias que ya cayeron y las que están pronosticadas para los próximos días.
“Las perspectivas no son las mejores. Los cultivos de verano venían bien, pero las dificultades para cosechar y trasladar los granos, provocadas por las lluvias y el mal estado de los caminos, respectivamente, generan dudas sobre lo que ocurrirá con el 60 por ciento (aproximadamente) de la cosecha que aún permanece en el campo”, expresó Pasalaqua.
En tanto, el titular de la Sociedad Rural de Junín, Alejandro Barbieri, dio cuenta de las dificultades que está ocasionando el agua en pueblos y ciudades de esta zona. “En O´Brien (partido de Bragado) cayeron 90 milímetros en los últimos días y eso complica mucho en poder levantar la cosecha, se empiezan a llenar los bajos y los aledaños y se empiezan a ver pérdidas en el cultivo”, expresó.
Al respecto agregó que “la soja ya estaba para cosecharse hace 15 días. Por ahora no podemos ponderar las pérdidas porque las máquinas no han podido ingresar a los campos, todavía estamos a tiempo, pero si sigue el tiempo de esta manera seguramente va a haber pérdidas en la zona nuestra también”.
Más adelante, comentó que “en Junín estamos entre los 20 y 30 milímetros en el partido en las últimas semana. No es tan grave pero impide que se pueda entrar a los lotes, complica caminos, pisos para que trabajen las máquinas”.
Por último el Presidente de la Rural de Junín sostuvo que “si sigue lloviendo así se llenan de agua los caminos”. Y completó señalando que “con la piedra de hace dos semanas hubo pérdidas en campos de un 40%. Hizo bastante daño”.
Otro de los ámbitos donde se tocó la problemática de la situación hídrica en los campos es el Nucleamiento Empresarial del Noroeste Bonaerense, ente que reúne a las cámaras de comercio e industria de esta parte del país. En la última reunión, los dirigentes que lo conforman pusieron de la preocupación por el ingreso de agua por el Río V a la Provincia. “La zona de Villegas está más complicada, mientras que en Trenque Lauquen todavía hay mucho reservorio, pero por cómo se está dando todo, puede haber problemas”, informó Luis Valinoti, presidente del Nucleamiento.
“El Río V no es fácil de resolver, porque es un sector interprovincial. Córdoba se está inundando, todo está bastante complejo”, agregó con respecto a la situación hídrica.