Jueves 1 de Marzo de 2018
La sequía castiga al noroeste bonaerense y hay preocupación en los distritos de la Cuarta
El déficit hídrico castiga con fuerza al noroeste bonaerense que afronta una de las sequías más elocuentes de los últimos 44 años, con pérdidas de hasta un 50% en los rindes de las cosechas. Chivilcoy, Alberti, Bragado y Junín, están entre los más afectados.
La situación en los campos del noroeste bonaerense se agrava, los distritos y la producción agrícola pasaron de la trágica inundación a una sequía alarmante, con un sol agobiante que ha liquidado los cultivos, con pérdidas en los rindes que van del 30% al 100%, provocando graves consecuencias e impactando fuertemente en la economía regional.
Entre los municipios más afectados se encuentran Bragado, donde de acuerdo a los datos brindados a Cuarto Político por el Director de Agroindustria del Municipio, Nicolás Fernández Llorente, las pérdidas en los cultivos de soja, maíz y soja de segunda, se aproximan a 41 millones de dólares lo que equivale al presupuesto del Distrito. “El número da cuenta de la magnitud de la crisis, esa plata del derrame de la producción no ingresa a Bragado y repercute en la gran cadena que se ve afectada económicamente”, señaló el funcionario.
Si bien en la producción ganadera y lechera las pérdidas no son tan grandes, también sufren las consecuencias en la merma de los granos y las pasturas. Es por esto que el Municipio ya inició los trámites de la Emergencia Agropecuaria a la Provincia y está a la espera de un paliativo para los productores. que implica la postergación del vencimiento de los impuestos si tienen hasta el 80% de la superficie afectada y superado ese porcentaje, acceden a la condonación.
La misma situación la padece Alberti, donde el intendente Germán Lago en reunión con concejales, ingenieros y productores decidió solicitar ayuda a la Provincia y pedir la Emergencia que ayude a transitar una de las peores crisis, que afectó al 50% del total de 70% de las tierras abocadas al cultivo.
En diálogo con este portal, el presidente de la entidad de Productores Rurales, Rafael Arruvito, manifestó su preocupación por un panorama con consecuencias irreversibles. “Venimos atravesando una sequía importante donde el 50% de la siembra de maíz de primera está perdido y los maíces tardíos casi el 100%, al igual que la soja de segunda, porque aún no se han desarrollado y cuando lo quieran hacer se avecinan las primeas heladas y no van a poder completar el ciclo”.
Si bien aseguró que en lugares del Partido han variado las precipitaciones y que por ahí se encuentran mejor, la situación en general es crítica. “No es la lluvia que debería haber caído para que los cultivos estén en un nivel normal de rinde y aunque llovieran 100 milímetros la situación ya no se puede revertir”, agregó, al mismo tiempo que destacó la importancia de que se declare el desastre en las zonas más complicadas.
En tanto, el Municipio vecino de Chivilcoy también forma parte de los territorios más castigados donde las lluvias en el último cuatrimestre, desde enero a la actualidad, arrojaron sólo 120 milímetros lo que equivale al 25% de lo necesario para que las cosechas rindan y se puedan recuperar los costos de la producción.
Al respecto el ingeniero del INTA Chivilcoy, Antonio Martín, informó a Cuarto Político que por las estimaciones realizadas con colegas, productores y miembros de la Sociedad Rural local, “el maíz tendría una afectación de entre un 40% y 45% de merma en rendimiento, en algunos casos más graves quizás lleguen al 50%; la soja de primera entre un 30% y 35% y la soja de segunda, que hoy por hoy no estaría dando nada”.
Asimismo, el profesional también hizo hincapié en las consecuencias a largo plazo que la sequía acarrea. “Todo esto afecta la planificación forrajera de lo que tiene que ver con los cultivos de otoño-invierno, los que están pensando en semicultivar avena o alguna pastura, hoy por hoy están muy limitados porque es imposible realizar la siembra”, expresó.
Al mismo tiempo, trasladó las perdidas a los que están picando los maíces para silo, en la producción ganadera y láctea, porque también sufren la merma en volumen. “Si un maíz en años buenos te da 50 mil kilos, en esta campaña está dando entre 35 mil y 45 mil kg, lo que implica una pérdida en las reservas”, agregó.
Por último, si bien destacó la posibilidad de contar con la Emergencia, que se está analizando junto con el Municipio para elevar a la Provincia, señaló que es relativo porque “es diferir algunos pagos de impuestos pero la producción dentro de seis meses tampoco va a estar, y lo que sí se necesita es poder refinanciar vencimientos con las entidades financieras”.
Por el lado de Junín, la falta de lluvias derivó en una merma del 30% en los rindes de maíz y soja de primera, y principalmente la falta de precipitaciones durante el mes de enero, están provocando estragos en la soja de segunda. “Está prácticamente perdida, no está cubriendo el rastrojo del trigo, a esta altura no ha tenido desarrollo y dependemos mucho de un marzo con un clima cálido, lluvioso y que no haya heladas tempranas, porque sino el cultivo seria casi nulo”, señaló a este medio el presidente de la Sociedad Rural del distrito, Joaquín Elosegui.
“Ha llovido en forma muy errática y hay zonas que están muy castigadas y otras no tanto, pero son las menos. Es un tema muy angustiante, la soja de segunda está casi perdida, la ha castigado mucho a los cultivos, también a las pasturas y la situación es muy muy grave”, cerró.
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