Lunes 1 de Agosto de 2016
La entidad advirtió sobre una crecida de agua proveniente de la provincia de Santa Fe que podría afectar a parcelas de la región.
La Sociedad Rural de Junín se expresó ayer en estado de alerta por la presencia de agua proveniente de la del sur de Santa Fe, que podría desembocar en inundaciones de campos de la zona.
Así lo afirmó en diálogo con Democracia el titular de la entidad agropecuaria, Alejandro Barbieri, al advertir acerca de un “ingreso de una masa líquida desde Teodelina”, al tiempo que reclamó la intervención del gobierno de la provincia de Buenos Aires lo antes posible.
“Es necesario poner en conocimiento a la Provincia sobre lo que está ocurriendo, sobre todo porque es un problema que se está originando en jurisdicción de Santa Fe”, expresó Barbieri.
Cuando consultado acerca de cuál sería el porcentaje de productores locales afectados por la abnegación de sus tierras, el dirigente estimó que “rondaría el 20%, pero según los datos de la oficina de Asuntos Agrarios del municipio podrían ser incluso más”.
Barbieri también se refirió a la importancia de que vuelva a tener un rol activo Comité de Cuenca Hídrica, formado por varios municipios de la región, para hacer frente a problemáticas relacionadas con la que ocupa actualmente al sector agrario de Junín.
“Para que este organismo funcione, debe contar con el financiamiento adecuado para poder realizar auditorías, controles y presentar informes en los diferentes niveles estatales”, argumentó.
Por otro lado, Barbieri también recordó que se encuentran abiertos los listados preliminares de la oficina de Asuntos Agrarios para se registren todos aquellos productores que sufren las consecuencias de las inundaciones.
La inscripción está vigente desde el 15 de julio pasado y aunque de acuerdo con lo estipulado debió haber finalizado el viernes pasado, desde Asuntos Agrarios decidieron prorrogarla una semana más, hasta el 5 de agosto, porque estiman que “aún quedan algunos casos por registrar”.
Una vez confeccionada la nómina, el paso siguiente será la convocatoria a una reunión de la Comisión Local de Emergencia y Desastre Agropecuario, en la que se elaborará un informe que será presentado a la provincia.
En el documento constarán todos los casos de parcelas dañadas por las inundaciones, para que sean evaluados por una comisión provincial, que es la que resolverá la calificación que corresponde a cada uno. Para los casos que sean declarados como de “Emergencia Agropecuaria”, se habilitará una prórroga de las obligaciones impositivas del productor. En cambio, para los campos que se consideren en “Desastre Agropecuario”, se aplicará una eximición de las cargas.
“Si bien saludamos esta posibilidad, no deja de ser apenas un paliativo. Lo realmente importante es que se ponga en funcionamiento el Comité de Cuenca Hídrica, de manera que existan herramientas útiles para estudiar el problema en profundidad”, insistió Barbieri.
No es culpa de la lluvia
Durante los últimos años, los niveles elevados de precipitaciones en comparación con el promedio histórico, llevaron a sucesivas crecidas que ocasionaron graves pérdidas al sector agrario. La última catástrofe de magnitudes importantes tuvo lugar en agosto del año pasado.
Sin embargo, desde la Sociedad Rural de Junín creen que en lo que va de 2016 no ha llovido tanto como para que se produzca un fenómeno similar.
“Precisamente por eso insistimos con la necesidad del Comité de Cuenca, para entender por qué a pesar de que se han registrado lluvias moderadas con relación a años anteriores, seguimos padeciendo agua en los campos”, afirmó Barbieri.
“Hoy tenemos varias parcelas en la misma situación que agosto de 2015, cuando hemos convivido con condiciones climáticas distintas”, finalizó.