Jueves 13 de Febrero de 2014
El cantor popular falleció a los 60 años luego de haber sufrido un accidente cerebro vascular (ACV) el último fin de semana.
El cantante contaba con una magnífica voz.
Oviedo, quien inició su carrera artística desde muy chico, murió a última hora de anteayer luego de permanecer tres días con “muerte cerebral”, según contó el guitarrista Walter Veras, quien lo acompañó en los últimos tiempos en grabaciones y escenarios.
Temas como su versión de “Jazmín de luna” -una de las propulsoras del folclore romántico de los 90- cuando todavía no habían trascendido Los Nocheros y Soledad, “El Cristo de los villeros” y su personal interpretación de “Cenizas” y “Polvo en el viento”, que se suman a “Tendrás un altar” y “A Don Horacio Guarany”, quedarán en el recuerdo de la gente. A lo largo de su trayectoria grabó los álbumes “Para que tú me quieras”, “Corazón en llamas”, “Camino al amor” y “Hachazos”, entre otros.
Durante el año 2013, Oviedo se presentó en la quinta luna del Festival de Cosquín. Compartió escenario con las voces privilegiadas del folclore argentino como la “Negra” Mercedes Sosa, Argentino Luna, Horacio Guarany y Yamila Cafrune, y participó de los festivales más importantes del país como Cosquín, Baradero, Olavarría y Jesús María.
Sus restos fueron velados ayer desde el mediodía en una casa funeraria de la zona de Colegiales y luego, a las 15, fueron cremados en el cementerio de la Chacarita, para descansar finalmente en el Panteón de Sadaic.
La opinión de los grandes Artistas de la talla de Mercedes Sosa y Horacio Guarany destacaron su talento. “Alberto Oviedo tiene una de la voces más hermosas de este país, es de los cantantes de folclore que uno siente placer al escucharlo”, expresó en alguna oportunidad Mercedes Sosa.
Por su parte, Horacio Guarany supo decir que “su voz arranca de lo más hondo de su increíble humildad para volverse torrente de magias capaz de hacer temblar los sentimientos más dormidos entre las personas que cantan, acércate sin miedo”.