Domingo 20 de May de 2018
Dos ingenieros comenzaron a elaborar fernet de manera artesanal en Junín
- Diario Democracia - Junin
Tras el boom de la cerveza artesanal de los últimos años, en nuestra ciudad empieza a sobresalir la producción casera de la popular bebida que ya trascendió las fronteras de la provincia de Córdoba y cada vez llega a más regiones. El emprendimiento se llama Dygglon.
A la ya tradicional ruta del vino y la más reciente de la cerveza, ahora se suma otra, la del fernet artesanal que de a poco empieza a tomar vuelo desde el corazón de nuestro país, donde esta bebida fue reconocida como nacional.
Ya no está necesariamente presente en Córdoba, cuna del boom que tuvo nuestro país en los últimos años con esta infusión italiana de hierbas, sino que se expande por toda la Argentina y ya llegó a Junín de la mano de dos productores.
Ellos son Andrés Martínez y Leonardo Plouganou, dos ingenieros agrónomos que se conocieron cuando compartían algunas materias en la Unnoba donde empezaron a palpitar este nuevo emprendimiento para la ciudad.
“A partir de una receta original del abuelo de mi compañero Leonardo, decidimos darle nuestra impronta para producir y llegamos a un fernet que nos gustó y que creemos que es bueno. Está realizado a partir de una mezcla de hierbas, le hicimos dar vuelo y con ese espíritu creamos un microemprendimiento bajo el nombre de Dygglon”, explicó Andrés Martínez.
“Las hierbas le dan el sabor: ahí está la distinción y se destaca la personalidad de cada uno. El procedimiento y el tiempo influyen también en el sabor. Hace un año que estamos dando vuelta y hoy en día hoy estamos sacando el producto final que queremos”, explicó Plouganou.
“A medida que charlábamos siempre tuvimos esa idea emprendedora cuando estudiábamos en la universidad y en las materias que nos tocó cursar juntos siempre proponíamos ideas y encontramos algo para meterle ganas”, agregó Martínez.
“El proceso se hace por un lado la infusión a partir de las hierbas que elegimos. Las hervimos un tiempo y las dejamos estacionar como hacer un té de casa. Por otro lado se hace el caramelo que es lo más laborioso, hirviendo un tiempo bastante prolongado. Luego se junta todo con la mezcla del alcohol y se lo deja macerar no menos de tres meses”, explicó.
“Hoy lo estamos haciendo en el quincho de mi casa. El tiempo es un problema porque nosotros a partir del día uno de producción tenemos que esperar tres meses para sacarlo al mercado”, continuó Plouganou.
“El nombre Dygglon es una asociación de una base de todas las hierbas que utilizamos. Teníamos un programa que combinada los insumos que tenemos, y una de las palabras que salió, a partir de las iniciales, fue esa y nos gustó”, indicó.
“Hoy en día estamos produciendo, no lo estamos vendiendo y solamente nos estamos stockeando”, subrayó.
“Estamos en proceso de las vías legales. Nos acercamos a la Municipalidad, nos han recibido muy bien y ahora estamos con el papeleo de la habilitación y esperamos terminar todo lo antes posible”, concluyó Martínez.
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