Viernes 7 de Febrero de 2014
Un hombre con antecedentes penales fue aprehendido esta madrugada acusado de ser el principal sospechoso de los crímenes de las dos mujeres ocurridos en enero de este año y agosto de 2012.
Se trata de un mecánico de 53 años a quien se lo vincula, en principio, con la autoría de los asesinatos de Paola Tomé y Sandra Colo, ambos cometidos en la ciudad bonaerense de Junín.
Según las fuentes consultadas por Télam, el acusado -que tiene antecedentes penales por robo calificado y abuso sexual- va a ser trasladado ante la fiscal Vanina Lizaso, a cargo de la causa Tomé, donde será indagado, en principio, como "sospechado" de los asesinatos.
La sospecha que hay contra el acusado es que fue detectado caminando el viernes 17 de enero por una zona cercana al local venta de ropa infantil "Rowena", propiedad de Tomé, ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín, remarcó uno de los investigadores.
Ahora la justicia debe esperar también los resultados de muestras genéticas que lo peritos levantaron de las escenas de los crimenes de Paola Tomé y Sandra Colo para ver si coinciden con el ADN del único sospechoso que tiene la causa.
En los últimos días, ocho sospechosos se sometieron a extracción de sangre para cotejar sus ADN con el perfil genético de un asesino.
Los resultados sobre los resultados de las muestras está cargo del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín, donde los peritos hallaron el ADN del asesino de Tomé y el que luego se comparó con el del caso Colo, lo que arrojó resultado positivo.
El crimen de Tomé (38) fue descubierto el viernes 17 de enero, cuando la hermana de la víctima la encontró muerta dentro del local de venta de ropa infantil "Rowena" de su propiedad, ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín.
De acuerdo a los peritos, el homicidio fue cometido el día anterior, cuando la comerciante fue golpeada y estrangulada con un pañuelo negro que se encontró alrededor de su cuello.
Mientras que Colo (43) fue encontrada el jueves 16 de agosto de 2012 golpeada y estrangulada en el pelotero donde trabajaba, ubicado en Alem 388, de Junín.
En coincidencia con el reciente crimen de la comerciante, Colo también murió por "asfixia mecánica por estrangulación a lazo" y presentaba politraumatismos por golpes.
Si bien los investigadores judiciales fueron cautos ante la posible existencia de un "asesino serial" en virtud de las similitudes entre ambos casos (la causa de la muerte, el lugar, el día y ciertas características de las víctimas como su estado civil, edad y estilo de vida) no descartan esa pista.