Martes 11 de Noviembre de 2014
Los malvivientes ingresan a las casas o departamentos en ausencia de los moradores, que cuando llegan al domicilio suelen encontrar todo dado vuelta y faltantes de dinero, electrónicos y otros efectos de valor. En lo que va del semestre la modalidad se extendió a distintos sectores.
La escena se suele repetir casi de la misma manera y no por eso resulta menos traumática para quienes padecen el drama de la inseguridad: habitaciones dadas vuelta, faltantes de dinero, joyas, electrónicos y otros efectos de valor, que los damnificados constatan al volver a sus domicilios.
Los delincuentes suelen hacer inteligencia previa (ver recuadro aparte) y observar los movimientos de la casa, aunque esto no signifique necesariamente un gran despliegue.
De este modo, los ladrones aprovechan las salidas al trabajo, un paseo en familia, un fin de semana en una quinta, o un receso vacacional, para perpetrar su accionar delictivo.
Se trata, con todo, de los llamados escruches, una modalidad delictiva en franco aumento en Junín.
Es que en los últimos meses estos hechos no sólo crecieron en cantidad sino que se desparramaron en diferentes zonas de la Ciudad, desde el centro a los barrios más retirados.
Echando un vistazo a los casos ocurridos de tres meses a esta parte, los barrios Belgrano y 11 de Julio, más algunas zonas de las avenidas República y Benito de Miguel han sido epicentro del accionar de escruchantes que, como tales, entran a robar a viviendas en los momentos en que esos inmuebles están vacíos.
Casos testigo
Ejemplos para dar cuenta de la magnitud que han cobrado los escruches en Junín no escasean. En uno de ellos, la propia víctima, Andrea Roxana Duarte se presentó hace algunas semanas en la redacción de Democracia para dar detalles de un robo que sufrió en su casa de Ameghino 1336, entre Bozzetti y Payán, en el barrio Almirante Brown de Junín.
En momentos en que la joven no se hallaba en el inmueble, desconocidos ingresaron a delinquir, tras “barretear” una puerta y una ventana de la finca.
De allí se llevaron dinero en efectivo, una motocicleta “Yamaha XTZ” de 250 c.c., un microondas, un TV plasma de 42 pulgadas, cuatro cadenas de oro, dos pares de botas de cuero, cuatro pares de zapatillas marca “Nike”, una garrafa y otros elementos, que los delincuentes se habrían llevado en un vehículo.
Un episodio parecido les tocó sufrir a estudiantes que residen en un departamento ubicado en calle Narbondo 288, entre calles 9 de Julio y Chacabuco, en pleno corazón del barrio “9 de Julio”, quienes constataron que desconocidos habían ingresado al inmueble y se llevaron de allí dinero en efectivo y otros efectos.
Siguiendo con la seguidilla, horas después, la Policía detuvo a un joven que había entrado a robar a una vivienda de calle San Martín, a escasos metros de la intersección con avenida República.
Según trascendió, todo comenzó cuando un vecino vio a tres jóvenes intentando desarmar una moto robada en una construcción abandonada al lado de la vivienda mencionada. Dos de ellos escaparon, pero uno fue atrapado debajo de un acoplado abandonado.
Otro caso tuvo lugar en una vivienda de calle 12 de Octubre 987, en el barrio “11 de Julio”, cuando marginales no identificados ingresaron a la casa de Emilia Samhueza, de 83 años, quien no se hallaba en el lugar y cuando regresó constató el hecho doloso.
Los autores del “escruche” se llevaron una cámara fotográfica marca “Sanyo” y otros efectos personales de la octogenaria y en este caso, caratulado “robo”.
En un dúplex ubicado en calle Paulero 85, a metros de Coronel Pringles, propiedad de Andrea Verónica Enriotti, entraron ladrones a través de un hueco realizado desde otro departamento aún en construcción.
No menos amarga fue la sensación explorada por los dueños de una casa de calle Güemes al 1200. Desconocidos violentaron uno de los accesos a la residencia y una vez dentro de ella se llevaron dos garrafas y otros elementos.
Finalizando septiembre, malvivientes forzaron la ventana de una propiedad de Italia 964 (perteneciente a la familia Cahill) y, una vez en el interior de la misma sustrajeron, dinero en efectivo, alhajas y otros efectos de valor.
Más delitos
En un hecho ocurrido en octubre, ladrones no identificados ingresaron a un edificio situado en Vicente López y Planes 27, en el área centro de Junín, y aparentemente sin forzar nada entraron a un departamento donde reside una joven pareja y sustrajeron una computadora notebook y una play station, entre otros productos electrónicos.
Días más tarde, al menos un delincuente se metió a robar a un departamento situado en Rivadavia 968, de esta ciudad.
El hecho se conoció pasadas las 21 del 30, cuando, de regreso a la propiedad situada en el segundo piso de ese edificio, la joven que la habita se encontró con la puerta “barreteada”.
Ante esta sorpresa, la mujer dio aviso a la Policía que se acercó al lugar e ingresó con ella y constató el faltante de unos tres mil pesos y una tablet.
Según relataron fuentes policiales a Democracia, el ladrón también intentó ingresar en el departamento situado en el primero, "a las patadas", pero no pudo abrir la puerta.
Al parecer, el intruso tuvo alguna facilidad para entrar al edificio, ya que la puerta que da a la calle no presentaba signos de haber sido violentada.
A principios de este mes, la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) detuvo a un joven de 19 años sospechado de haber cometido dos hechos en la modalidad de escruche, uno de ellos en “La Saladita de Juli” (de avenida República 610) y otro en un minimercado de Benito de Miguel y Orsini. La detención se concretó en el barrio La Solidaridad, en el domicilio del acusado.
Por otro lado, la semana pasada le tocó a un matrimonio, que alrededor de las 11 de la mañana, cuando volvía ayer de trabajar, se encontró con que autores ignorados habían robado en su casa de Rioja 222.
Entre los artículos sustraídos, se llevaron el sueldo completo que una de las víctimas había cobrado el lunes, una notebook, una tablet y otros objetos de valor.
El hecho ocurrió en un departamento de un edificio situado en el mencionado barrio. El o los ladrones habrían logrado ingresar sin forzar ninguna abertura, según relataron las víctimas a TeleNoticias.
“Lo raro es que no están forzadas las puertas”, relató Daniel.
"Estaba todo desparramado. Lo único que tenemos abierto es una ventana. Es muy alta la pared. No sé si han saltado o han pasado por adelante", afirmó mientras la policía se encontraba realizando peritajes en el lugar.
El hombre contó que, un mes atrás, también robaron en un departamento de adelante.
“No hay nada forzado. No sabemos cómo pudo haber sido porque no hay nada forzado, ni la ventana que está corrida esta forzada”, comentó.
Por su alta recurrencia, los escruches están entre las modalidades más consolidadas, junto con los arrebatos de motochorros.