Martes 4 de Junio de 2013
Fue la noticia amarga del fin de semana. El engaño se habría perpetrado el viernes, hay una causa en la UFI 4 a cargo del fiscal Walter Vicente.
Fue la noticia amarga del fin de semana. El engaño se habría perpetrado el viernes, hay una causa en la UFI 4 a cargo del fiscal Walter Vicente.
La información oficial señala que la víctima del chantaje, vía telefónica, fue el conocido comerciante Vicente Labriola.
Este vecino recibió llamados en su celular mediante los cuales lograron confundirlo, lograr que le diera a su interlocutor el número del teléfono móvil de su hijo –que estaba de viaje- y finalmente convencerlo que lo tenían secuestrado.
Labriola, obnubilado por la desesperación, siguió las instrucciones que le daba quien llamaba. Entre éstas la de hacer de hacer un depósito a través de Western Union que fue concretado a nombre de alguien que por supuesto no era quien decía ser.
La amenaza fue la clásica: que si Labriola no ponía el dinero exigido, habría una mutilación para el hijo
Historia repetida
La maniobra virtual del delincuente, fue más allá. Como había logrado que Labriola le diese el teléfono de su hijo (primero le habrían dicho que se había accidentado y así lo fueron enredando) le hicieron al muchacho la misma historia: que tenían secuestrado al padre y le exigieron que depositase, siempre por WU, una suma de dinero especificada.
Pese a la reserva con que se maneja la causa, radicada en la UFI 5, trascendió que entre el padre y el hijo habrían girado una suma que oscila entre los 40 y los 50.000 pesos que habrìan sido cobrados.
La Policía insiste; ante este tipo de llamadas, no seguirle el juego al interlocutor, cortar la comunicación y avisar a la Policía. Una de las recomendaciones apunta a los familiares de gente de edad avanzada que generalmente están llenos de confianza y buena fe.
Que los instruyan insistentemente para que no caigan incautamente en manos de estos delincuentes virtuales.
