Martes 2 de Julio de 2013
Un llamado telefónico anónimo al personal de seguridad de la Afip Junín generó revuelo y desconcierto tanto entre los empleados como en los ocasionales clientes que se encontraban en el edificio del ente recaudador, situado en Avellaneda 30.
Es que del otro lado del teléfono, la voz de un desconocido alertó sobre la presencia de una bomba en el interior del inmueble, una situación que no “es para nada habitual” en esa institución según su titular, Luis Rabadán.
Al recibir esa advertencia, las autoridades de la entidad fiscal a nivel local dieron aviso a la Policía, que ordenó la inmediata evacuación del lugar. Una vez instalados en ese sitio, los agentes recorrieron los cinco pisos que conforman la estructura de la Afip y revisaron cada una de las instalaciones, pero el tan temido explosivo nunca apareció.
No obstante, Rabadán dispuso que la jornada de ayer concluyera en ese momento y le otorgó medio asueto a los trabajadores.
“Fue una falsa alarma, mañana (por hoy) seguramente volveremos a trabajar con normalidad”, adelantó el secretario general del gremio que nuclea a los operarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Rubén Vecín.