Sábado 28 de Diciembre de 2013
Ayer a la madrugada, la víctima fue engañada por una mujer que la llamó por teléfono, le dijo que era su hija y que la tenían de rehén.
Una anciana juninense fue víctima de un secuestro virtual, una maniobra delictiva que ya había acumulado varios casos en el segundo semestre del año pero que en ninguno de ellos había podido ser consumada por los delincuentes.
En esta ocasión, la estafa sí se concretó y tuvo como damnificada a Matilde Romie, de 76 años y domiciliada en calle Urquiza 262 de nuestra ciudad, quien ayer a la madrugada vivió momentos de extrema tensión y dramatismo. Encima, terminó siendo despojada de unos dos mil pesos y joyas de considerable valor.
Según le contó ya más tranquila Romie a Democracia, el desagradable episodio arrancó alrededor de la 1.30 de ayer, instantes en que ella intentaba conciliar el sueño. “Me llamaron por teléfono al fijo y vi que en la pantalla del detector de llamadas figuraba como número privado, pero igual atendí. Se escuchaba un ruido de fondo y empezó a gritarme la voz de una mujer desesperada que me decía ‘mamá, mamá, por favor juntá toda la plata que tengas que me tienen secuestrada’”, empezó relatando la mujer, aún conmocionada por la situación vivida.
Romie recordó haber cortado la comunicación y haberse puesto a buscar la plata que tenía en su domicilio porque “estaba segura” que quien le había hablado era su hija. Confundida por el nerviosismo y el efecto de la pastilla que había consumido para dormirse, la septuagenaria casi hizo un surco entre su habitación y el comedor, donde estaba el teléfono, puesto que los malvivientes insistían “cada dos segundos” con la entrega del botín y además se aseguraban de mantener la línea ocupada para evitar cualquier aviso a la Policía.
“Así estuvimos varios minutos, hasta que les dije que ya estaba, que podían pasar a buscar la plata, una pulsera de oro súper costosa y algunas otras alhajas. Ahí empezó a hablar un hombre y me dijo que la dejara en una bolsa, acá en la esquina de casa. Así nomás, en camisón, salí corriendo con la bolsa y la dejé en la vereda. Imaginate lo perdida que me sentía yo en ese momento. Incluso recuerdo que había un grupito de chicos tomando cerveza acá a la vuelta y se me cruzó la idea de contarles lo que me estaba pasando, pero no me animé. Y creo que fue lo mejor, porque a los pocos segundos vi aparecer una camioneta 4 x 4 que dobló en la esquina y frenó. Se bajó un hombre de unos 30 años, que me pidió que no lo mirara pero ya lo había visto, levantó la bolsa se fue”, narró Matilde.
La anciana describió al sujeto como un muchacho de tez blanca y cabello oscuro no muy largo, y agregó que en la camioneta iba un acompañante y que le pareció notar que viajaba un tercer ocupante en la parte de atrás. Pero ninguna de esas otras dos personas era su hija, certeza que le devolvió tranquilidad y que, a la vez, le confirmó que había sido engañada.
De nuevo en el interior de su domicilio, Romie llamó angustiada a su descendiente y se alegró de escuchar su voz, que alarmada y todo le garantizaba que todo había sido como una tétrica ficción.
Ambas concurrieron a la Comisaría Primera y realizaron la denuncia. Varias horas después, Matilde afirmó que es capaz de reconocer al sujeto que manejaba la 4 x 4. “Alcancé a verlo con claridad, si lo veo de nuevo no tendría dudas en comprobar que fue él”, expresó.
Mataron a un preso en Junín
Un preso alojado en una de las cárceles de Junín falleció en el Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”. A ese establecimiento había sido derivado tras ser atacado por otro recluso, aparentemente con una “faca”.
Fuentes judiciales señalaron que el homicida estaría identificado. De todos modos, se realizó una autopsia que determinará definitivamente las causas por las que se produjo el deceso.
