Lunes 7 de Noviembre de 2016
El justificativo es que se busca eliminar estereotipos que generen "violencia simbólica" sobre las mujeres. En la provincia ya son cinco las comunas que pusieron freno a estos certámenes: Chivilcoy (pionero además en el país), Villa Gesell, Coronel Suárez, Saladillo y Junín.
La elección de la reina en fiestas tradicionales se puso en debate en la provincia y cada vez más comunas avanzan en eliminar estos concursos, que según sus detractores, tienden a promover estereotipos de belleza que generan “violencia simbólica” sobre las mujeres.
Esta tendencia también puede verificarse en localidades de otras provincias del país y se enmarca en las cada vez más masivas campañas de lucha contra la violencia de género, que repudian la “cosificación” femenina.
En la provincia ya son cinco las comunas que pusieron freno a estos certámenes: Chivilcoy (pionero además en el país), Villa Gesell, Coronel Suárez, Saladillo y Junín, mientras que en otros municipios se debate intensamente al respecto.
Las iniciativas locales, a su vez, favorecieron la presentación de un proyecto de ley que espera ser debatido en la Legislatura bonaerense con la finalidad de regular los mecanismos de selección y premiación en las fiestas populares.
En diálogo con DIB, la diputada Alejandra Martínez (FpV), autora del proyecto denominado “Ni reinas ni víctimas” explicó que la iniciativa incluye la propuesta de cambiar la elección de la reina por la de un “embajador de la cultura” de esa localidad.
“Las fiestas tradicionales son celebraciones de la cultura, la producción y el trabajo, por lo que nos parece más representativo la elección de un embajador que promueva los valores locales, sin que sean condicionantes la edad, el peso o la estatura”, señaló.
El proyecto había sido presentado en 2015 por Martínez y por la diputada con mandato cumplido Viviana Nocito, pero al no tratarse perdió carácter legislativo. A mediados de este año fue ingresado nuevamente y en este momento se encuentra en la Comisión de Legislación, integrado a otra iniciativa de similares características formulada por la diputada Lucía Portos.
“Entramos en una agenda complicada porque de ahora en más las sesiones estarán abocadas a la discusión del Presupuesto 2017, pero de todas maneras vamos a seguir insistiendo por que la sociedad está reclamando poner en debate estas cuestiones”, agregó.
En Bahía Blanca la reciente presentación de un proyecto de ordenanza en ese sentido generó una intensa polémica entre quienes defienden la tradición y entre quienes buscan desnaturalizar esas competencias.
“Son prácticas muy arraigadas y es necesario un intenso debate para que se entienda lo nocivo que puede ser un concurso de estas características que tratan a la mujer como un objeto”, dijo a esta agencia la concejal bahiense de Integración Ciudadana, Miriam Iantosca, autora de la iniciativa que propone prohibir el concurso en la Fiesta del Camarón y el Langostino que se realiza en Ingeniero White.
Quienes repudian la continuidad de estos certámenes argumentan que las concursantes son jóvenes que en contadas ocasiones superan los 22 años, y que deben ser solteras, sin hijos y cumplir con ciertos requisitos de medidas, altura y peso, “lo que promueve los estereotipos y la discriminación”. Asimismo, los desfiles, con vestidos y en bikini, se realizan frente a un jurado compuesto en su mayoría por hombres y con cargos jerárquicos dentro la comunidad.
LOS PIONEROS
El primer distrito de la Provincia y del país en poner en debate estos certámenes fue Chivilcoy, que a través de una ordenanza de 2014 terminó con los concursos de belleza de las distintas celebraciones locales, como el aniversario de la fundación de la ciudad o las fiestas de carnaval, y en su lugar propuso la elección de una persona de entre 15 y 30 años que se haya destacado en actividades solidarias.
A Chivilcoy le siguió Villa Gesell. El año pasado el intendente Gustavo Barrera decidió suspender la elección de la reina por la Diversidad Cultural para evitar "la violencia simbólica y la cosificación de la imagen femenina" en el evento que se realiza cada octubre en esa localidad.
A mediados de este año, en Saladillo, y luego de la decisión del Ejecutivo local de suspender los certámenes, el Concejo Deliberante llamó a una Audiencia Pública para discutir el tema, que tuvo gran concurrencia por parte de los vecinos. “Nos desprendimos de las reinas hace 200 años”, argumentó la directora de Cultura local, Victoria Irañeta.
Al mismo tiempo, en Coronel Suárez se decidió dejar de elegir a una reina local, y en su lugar, premiar a un suarense destacado por su acción comunitaria. “El Estado no debe propiciar este tipo de concursos”, dijo a DIB el presidente del Instituto Cultural local, Alberto Guede, quien impulsó la propuesta junto al servicio contra la violencia de género que tiene el Municipio suarense.
En ese sentido, contó que la medida tuvo “gran aceptación dentro de la comunidad”, debido a que cada año el concurso de belleza entusiasma menos a las jóvenes. “Notábamos cada vez más resistencia y menos postulantes”, señaló. “La semilla está prendiendo”.
En Junín, el Municipio no incluyó a las reinas en el cronograma de la Fiesta de la Primavera de este año, y con nuevo slogan destacó que los protagonistas no estarán sobre el escenario: “La Fiesta de la Primavera cambia, el protagonista sos vos”.
En Monte Hermoso, la elección de la Reina de la Primavera, también es un concurso muy popular en la región, pero cada vez más resistido. La Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de Violencia de Género (Consavig), le solicitó al intendente Marcos Fernández que reemplace la competencia por una distinción a mujeres que trabajan para erradicar la violencia de género, pero el certamen sigue realizándose igual.
EN TODO EL PAÍS
Las fiestas populares en las que se eligen reinas son centenares y se celebran a lo ancho y a lo largo de todo el país. En territorio bonaerense se corona por ejemplo, la Reina del Trigo en Tres Arroyos; la del Salame Quintero en Mercedes; en Carhué (Adolfo Alsina), la del Turismo Termal; en Médanos (Villarino), la del Ajo y en Hilario Ascasubi, la de la Cebolla; la Reina del Mate en Baradero y la Reina del Inmigrante en Berisso, por mencionar tan sólo algunas.
En otras provincias también hay polémica con los certámenes de belleza y muchas comunas ya les dieron fin, como en Viedma, Río Grande, Villa General Belgrano, Villa La Angostura, y Resistencia. Mientras que otras tantas aún debaten en sus concejos deliberantes.
Crédito: Marien Chaluf de la agencia DIB