Domingo 14 de Abril de 2013
Automovilistas y camioneros coincidieron en que “se maneja muy mal”, aunque señalaron que es imperioso mejorar la infraestructura del corredor vial porque “ha quedado obsoleta” frente a la cantidad de vehículos y las velocidades a las que estos viajan.
Las muertes ocurridas en la Ruta Nacional 7 en los últimos años ya se cuentan de a cientos. Las cifras de las muertes son incalculables y ponen en evidencia la grave crisis de infraestructura que atraviesa nuestro país. Las tragedias cotidianas y la falta de respuesta de las autoridades locales, provinciales y nacionales incrementan el miedo que tienen los conductores que diariamente transitan por esa ruta.
Desde Democracia se ha abordado este tema en numerosas ocasiones a partir de un análisis político y técnico. Ahora quienes hablan son los protagonistas directos: los automovilistas y choferes de transporte que día a día circulan por esta carretera.
Gonzalo, 26 años, empleado de comercio y asiduo viajante a la Capital Federal.
“Es preocupante lo que está pasando. Es cierto que para viajar siempre hubo que tomar recaudos, pero ahora directamente hay que andar como si tuviéramos cuatro ojos porque no sabés con lo que te vas a encontrar, y la ruta no perdona. Es inconcebible que se siga jugueteando con la posibilidad de la autopista”.
Walter, 37 años, camionero que lleva ganado a Capital Federal todas las semanas.
“Esto tendría que ser autopista ya, porque de acá a Buenos Aires no podés andar más. Yo soy de San Gregorio (provincia de Santa Fe) y hace siete años que hago este recorrido, pero nunca lo sentí tan peligroso como ahora. Es una lotería viajar así, no sabés cuándo vas a quedar enredado en un choque”.
Silvio, 39 años, fletero que recorre todos los días las localidades de la región.
“Hay un poco de imprudencia en los que manejan, más que nada pasa por ahí. Este tramo de Junín a Chacabuco y de Chacabuco a Carmen de Areco está bien cuidado y señalizado, yo hago fletes en la zona y veo que, más que por el estado de la calzada, los choques son producto de la conducta irresponsable”.
Daniel, 42 años, transportista de combustible.
“Peligrosa es poco, hermano. Esto parece una selva, el más grande y el más fuerte sobrevive. Yo creo que no podemos transitar camiones con carga y autos ultramodernos en una misma ruta, por una cuestión tan básica y primaria como la velocidad, y porque los que van más rápido no quieren aguantaratrás de un camión”.
Mario, 56 años, rosarino que dijo no circular mucho por Ruta 7.
“He ido a Mendoza y no tuve ningún problema. Ahora voy a Buenos Aires pero acabo de enlazar desde la 188, así que tendría que recorrer un poco más como para dar una opinión con fundamento. De todos modos, la condición de las rutas es en el país es bastante mala, así que no me extrañaría que esta no fuera la excepción”.
Darío, 36 años, camionero pampeano.
“Hay que sacarle el carnet a mucha gente, y además, sí, hacer una autopista porque esto así ya no da para más”.
Ramón, 44 años, viaja a Capital Federal tres veces por semana.
“Está como las rutas argentinas en general, en muy malas condiciones y muy mal mantenida”.
Marcelo, 25 años, linqueño y asiduo viajante a Junín.
“No están dadas las medidas de seguridad, la ruta quedó muy obsoleta. Hoy los tiempos cambiaron, maneja cualquiera y la infraestructura no es la adecuada”.
Gustavo, 34 años, juninense que realiza frecuentes viajes a Buenos Aires.
“Primero por el tránsito de camiones y después por el estado de la ruta en esta zona. Otro reflejo de la imprudencia se da en los semáforos”.
