Sábado 31 de May de 2014
Tras el informe sobre el abandono y la falta de tratamiento de los desechos en el predio de la Ruta 65, dirigentes de la oposición criticaron al Municipio. Denuncian la existencia de otros sumidero a cielo abierto en Borchex y Capitán Vargas.
La crisis en la gestión de los residuos parece no tocar fondo. Tras la denuncia de Democracia sobre el estado de abandono del relleno sanitario municipal, que prácticamente se convirtió en un basural a cielo abierto por la falta de tratamiento de los desechos y la acumulación de estos en montañas, apareció otro sumidero clandestino dentro del casco urbano.
El concejal Juan Manuel Sequeira, del bloque Junín por la Victoria (JPV) dio a conocer ayer imágenes sobre la existencia de un basural clandestino en Borchex y Capitán Vargas. En las imágenes tomadas por el edil, se observa una alarmante situación para la salud y el medio ambiente. Esta situación se suma a los basurales que Democracia viene denunciando en camino a La Agraria y en distintos puntos de la Ciudad.
Desechos químicos, cabezas de pescado, inodoros, animales muertos, basura orgánica, escombros y una gran cantidad de bolsas de nylon llenas de más desperdicios se multiplican con el pasar de los días.
Para Sequeira, lo que ocurre en Borchex y Vargas está estrechamente relacionado a la crisis en el relleno sanitario municipal. “El reordenamiento denominado ‘bono verde’ fue contraproducente”, afirmó el concejal de JPV, quien señaló el ejemplo de ciudades como Chivilcoy y 9 de Julio, de distintas banderas políticas y “más avanzadas” en la gestión de los residuos.
“Esto de no querer gestionar lleva a que estemos donde estamos”, dijo Sequeira, quien además dio cuenta de distintos testimonios que aseguran que “la empresa GIRS S.A. desmanteló un galón de 20 metros de alto por 8 de ancho construido por la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de Junín, es decir, con la plata de todos los juninenses”, afirmó.
El concejal de JPV también dijo que en el relleno sanitario no hay empleados de GIRS S.A. y que son los mismos cartoneros “los que organizan donde tirar cada cosa”.
Sequeira pidió “ver cómo se va a realizar la nueva licitación”, ya que será “muy difícil pedirle a la nueva empresa que cumpla con lo pactado, si la Municipalidad está obligada a aportar materiales y maquinarias para cumplir con la gestión”, dijo.
El concejal también advirtió sobre la grave situación sanitaria que implica el no tratamiento de los residuos en el relleno. “No hay aislante entre la basura y el suelo. Todo va a las napas de agua”, afirmó. A su vez, a diferencia de lo que manifiesta la Municipalidad de que la Ciudad produce 100 toneladas de basura diarias, manifestó que según la gente que trabaja en el lugar se trata de 200 a 300 toneladas por día.
Denuncia penal
Fueron varias las voces que advirtieron al Ejecutivo municipal antes de que GIRS S.A. se haga cargo del relleno sanitario y también durante su gestión. En los antecedentes, hasta hay una denuncia penal presentada por los entonces concejales de la Coalición Cívica José María Banfi y María Luján Ávila por la contaminación e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
“Desde el mismo momento en que se licitó se sabía cómo iba a terminar”, dijo Banfi.
“No tienen experiencia en rellenos sanitarios, sólo convenios de reciclado en pueblos de 500 habitantes en Entre Ríos. Y eligieron a GIRS S.A. por sobre una empresa que tenía el relleno sanitario de Bahía Blanca, una ciudad con 500 mil habitantes”, afirmó.
“No estaba ni técnica ni económicamente en condiciones. El plan de obras era vergonzoso. Cobraba 175 mil pesos el primer mes e invertía 5 mil. El segundo volvía a cobrar 175 mil e invertía 10 mil. Recién al mes 12 debía invertir 200 mil después de todo lo que cobró”, denunció el concejal.
En tanto, el ex concejal Ricardo Petraglia, del Movimiento Integración y Desarrollo (MID), quien en su momento criticó la adjudicación de la gestión de los residuos a la empresa GIRS S.A., dijo: “Denunciamos la situación de la contratación de esa empresa, sin experiencia ni seriedad. Pedimos explicaciones y la respuesta fue todo ‘zanata’”, manifestó.
“Dijimos que se convertiría en un basural a cielo abierto”, dijo en diálogo con Democracia. “Es necesario hacer una licitación seria. Que la empresa tenga una experiencia comprobada, que de beneficios a la comunidad”, afirmó.
Ante la situación de que GIRS S.A. sigue a cargo del relleno sanitario hasta tanto se realice la nueva licitación, Petraglia advirtió: “Si le siguen pagando es tirar la plata a la basura”.