Viernes 16 de Enero de 2015
Es la variación promedio de un año a otro, según los martilleros consultados por Democracia. Aseguran que, en un sector en crisis desde el cepo al dólar, lo que más se mueve en enero son las rentas a estudiantes que vienen de la Región.
En un mercado inmobiliario local en crisis desde hace varios años –tras la implementación del cepo al dólar y la incertidumbre en la economía del país- lo que más se mueve en enero –coincidieron los martilleros y corredores públicos consultados ayer por Democracia- son los alquileres a estudiantes que vienen desde distintas ciudades de la región para cursar en la Unnoba.
Pero el monto que deberán desembolsar este año quienes tengan que afrontar un nuevo contrato o empezar de cero con un alquiler, será entre un 25 y un 30 por ciento más caro, según concordaron desde el sector ante una requisitoria de este diario.
“En estos momentos el mercado que se está moviendo es el de los estudiantes –dijo Pablo Gauna-. Faltan propiedades tipo casas de dos habitaciones en alquiler, para familias de cuatro o cinco personas. Hay demanda, pero no hay oferta”.
Consultado sobre el porqué de esta falta, el martillero opinó que “el rendimiento de cualquier departamento más chico, económicamente para alquilar rinde más que una propiedad grande”, por lo cual es “común que dividan una propiedad grande en dos o tres departamentos ya que la rentabilidad es mucho mayor”.
“Los meses de diciembre, enero y febrero lo que marca el mercado de alquileres es el tema estudiantes. Vienen de localidades ubicadas dentro de un radio de 150 kilómetros alrededor de Junín”, graficó.
Por su parte, Marcela Garzillo, al ser consultada por Democracia, manifestó que “cuando se hace renovación de contratos o se va un inquilino y tenemos que salir a negociar la propiedad que se dejó, estamos calculando anualmente entre un 25 y un 30 por ciento de actualización”.
“Esos valores se mantienen durante el contrato. Se estipula un precio y luego cuando se renueva al otro año, la suba es generalmente del 25 al 30 por ciento, uno sabe lo que va a pagar por ejemplo, de enero a diciembre de 2015, y de enero a diciembre del 2016”, explicó.
Garzillo manifestó que “a veces, tanto al dueño como al inquilino se le hace largo un contrato anual, entonces puede haber una actualización semestral, tanto sea de contrato de vivienda como de local o de galpón. Puede ocurrir que se desvaloriza el precio que está vigente entonces se puede actualizar”.
Sobre el movimiento del mercado inmobiliario en materia de alquileres en esta época de verano, Garzillo dijo que entre diciembre y enero las empresas (multinacionales, bancarias…), suelen tener modificaciones en su personal y contratos importantes de casas importantes con valores que salen de la media”.
“Por otra parte están los jóvenes que vienen a estudiar a Junín, son casas de un dormitorio o de dos dormitorios si vienen para compartir. Normalmente este mercado se mueve en diciembre y enero”, dijo.
Garzillo acotó que “en general estos meses que estamos transitando siempre fueron difíciles pero ahora se nota mucho más”.
En Buenos Aires
El alquiler de un departamento usado en la Ciudad de Buenos Aires subió 30% promedio en el último año, según un informe de la Dirección General de Estadísticas y Censos del gobierno porteño.
En los barrios de Belgrano y Recoleta tuvieron la variación más alta con 40% de aumento en alquileres, entre noviembre del 2014 y el mismo mes del 2013.
En cambio, Núñez, con un incremento del 10%, y Flores y San Nicolás, con 25%, fueron los barrios con menor incremento en el valor de alquileres.
En Belgrano, una unidad de 50 metros cuadrados pasó de 3.668 a 5.145, con una variación del 40%, mientras que en Recoleta subió de 3.478 en 2013 a 4.870 pesos a fines del 2014.
El barrio de Almagro figuró en el tercer puesto con un aumento en los alquileres del 37%, seguido de Caballito y Villa Devoto, con alzas del 36% y 35%, respectivamente.
Si se considera el promedio total de la ciudad, un alquiler de un dos ambientes usado se ubicaba en 4.583 pesos en noviembre de 2014, con una suba promedio del 30% respecto de igual mes del 2013.
En Villa Devoto, Villa Urquiza y Villa del Parque, el aumento de los alquileres varió entre 32% y 35%. En Balvanera, Villa Crespo y Palermo los aumentos se ubicaron entre 26 y un 29 por ciento, siempre para una unidad de dos ambientes de 55 metros cuadrados aproximadamente.
Según el informe oficial del Gobierno porteño, el alza de los alquileres fue más bajo que la variación del incremento de precios minoristas, que arrojó un aumento del 39,1% y estuvo por debajo de la mejora que tuvieron los salarios del 34,9% en el período considerado, según cifras de la Dirección de Estadística porteña.
El informe de la Ciudad no incluye el alquiler promedio en barrios como Barracas, La Boca y Parque Patricios, en el sur. Aclara también que la oferta de alquileres en Palermo, Caballito, Belgrano, Recoleta y Almagro concentró poco menos de la mitad de la oferta de superficie y unidades en alquiler.
