Domingo 26 de May de 2013
En más de 25 pueblos bonaerenses se pueden visitar unas 60 obras monumentales construidas en la década del 30 bajo la influencia del estilo art decó.
Una propuesta turística innovadora, InfoGEI invita a hacer una recorrida por las ciudades de Provincia y por la obra de este importante referente de la arquitectura nacional.
El legado arquitectónico del constructor ítalo-argentino Francisco Salamone se conserva hoy en unos 25 poblados bonaerenses. La travesía recorre más de 60 obras monumentales, construidas en la década del '30 bajo la influencia del art decó: cementerios, edificios y plazas que cambiaron la estética de la Pampa Húmeda argentina.
Una de las propuestas turísticas más innovadoras que presenta en la actualidad la provincia de Buenos Aires es el circuito cultural que transita por los poblados, donde se conservan las obras de Francisco Salamone, entre los referentes más importantes de la arquitectura argentina. Emblemática y misteriosa desde sus orígenes, la travesía parte desde la Capital Federal y se interna en los campos bonaerenses.
Se trata de un paseo histórico recomendado para los amantes de la arquitectura, el patrimonio y también la fotografía. Las características modernistas y futuristas de las creaciones de Salamone atraen las miradas más curiosas, por sus excéntricos detalles y la imponencia del hormigón en estructuras que sobresalen por sobre el resto de las construcciones locales.
Si bien algunas de estas obras fueron signadas al abandono, la mayoría de ellas se conservan en perfecto estado y son verdaderos íconos del interior bonaerense. En total, los especialistas aseguran que fueron más de 60 edificaciones construidas en apenas cuatro años (de 1936 a 1940), bajo el gobierno provincial de Manuel Fresco, un cuestionado político y admirador del arquitecto.
Carentes de autorizaciones legales o documentos que las justifiquen, la creación de este conjunto de obras emblemáticas fue duramente discutida con posterioridad. Incluso, Salamone debió exiliarse en Uruguay por un tiempo. Y al regreso, pese a que su nombre fue dejado al margen de la polémica, continuó su carrera sólo como ingeniero, en el norte argentino.
Desarrollo turístico
En los últimos años, el legado arquitectónico de Salamone no solamente fue revalorizado, sino que tomó nuevas dimensiones. Algunas de las obras fueron locaciones de películas como “Historias mínimas”, de Carlos Sorín, o de videoclips musicales como “11 y 20” de la banda porteña Bicicletas.
Juan Carlos D'Amico, presidente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, sostuvo durante la presentación oficial del circuito “Camino de Salamone” que “el turismo cultural pone en valor diferentes posibilidades de nuestro patrimonio y cuando una obra como la de Salamone se potencia y se desarrolla mediante el Estado los alcances pueden ser infinitos”.
El proyecto fue incluido dentro del Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable, cuyas premisas son la inclusión social y el desarrollo sustentable; el afianzamiento de la identidad local y la interculturalidad; el respeto por el patrimonio natural y cultural; y, la mejora de la calidad de vida de la población local.
Provincia de Buenos Aires
Balcarce. En esta ciudad, se emplazan varias obras imponentes del ingeniero Salamone. Como en casi toda su obra, se destacan los edificios públicos, pero existen dudas sobre algunas construcciones privadas que bien podrían ser de su autoría. Plazas, glorietas, monumentos y farolas dan cuenta del talento de este artista. Los puntos salientes en esa localidad son la Escuela Normal N° 1 (vitraux, lámparas y ornamentaciones le confieren a esta casa de estudios una atmósfera especial) y el Matadero (se encuentra en muy mal estado de conservación, pero esto le concede un clima de cierto misterio. Una curiosidad es que en su predio funcionó un templo católico, del cual quedan algunos vestigios. El edificio habla de una época de opulencia y mucho trabajo).
Carhué. En el partido de Adolfo Alsina, a orillas del lago Epecuén, una salina de más de 10.000 hectáreas, se ubica esta ciudad que es visitada dadas las altas propiedades curativas de este espejo de agua conocido mundialmente. Allí, los visitantes se acercan para fotografiar, y fotografiarse, en este lugar en ruinas que deja entrever la estética Art-decó difundida por Salamone. Grandes letras anuncian lo que fuera un centro de producción de los más importantes de la provincia: El
Matadero. Para los amantes de los lentes, aquí es posible pasarse horas retratando detalles que le confieren al lugar la riqueza de una verdadera ruina arquitectónica.
Coronel Pringles. Aquí se pueden apreciar varias obras del arquitecto. A tal punto llega su incidencia que en diciembre se organizan las “Jornadas Salamone” en homenaje al constructor. En Pringles, el movimiento arquitectónico francés caló hondo, a tal punto que sus edificios son categorizados en el mundo. El viejo matadero se completa en una torre que con crudeza remata en una cuchilla. Se trata de un Monumento Histórico Municipal y considerado uno de los mayores exponentes Art-Decó del mundo.
Guaminí. En esta pequeña ciudad del oeste bonaerense, no solo se puede realizar pesca deportiva, caza y turismo rural. Si no también visitar el Matadero, otro espacio dedicado a la faena que marcó el estilo Salamone. Hoy es un sitio visitado por el turismo y en el que se filmaron algunas películas de trascendencia internacional.
Rauch. El edificio de la Municipalidad de Rauch es una de las más imponentes obras de la provincia de Buenos Aires. Rodeada de jardines, se recomienda recorrer su perímetro externo y no perderse la visita a algunos de sus salones interiores. Además, las plazas públicas de la ciudad cuentan con farolas y arcos que dejan en claro que se trata de un sitio especialmente elegido por Salamone.
Tornquist. Esta ciudad es ideal para quienes desean estar en contacto con las sierras. La Villa Ventana se encuentra a pocos minutos y es uno de los sitios con mayor crecimiento turístico de la provincia. La Municipalidad es solo uno de los tantos emprendimientos del ingeniero Salamone en la ciudad de Tornquist. Se recomienda no perderse las plazas con sus farolas de diseño y arcadas, y, por supuesto, el matadero. El Cristo es uno de los atractivos más importantes que acercan la obra del ingeniero con la religiosidad.
Saldungaray. También en la zona de Villa Ventana, esta ciudad tiene múltiples muestras del arte Art-Decó fomentado por Salamone. Plazas, arcadas, edificios públicos y el cementerio dan cuenta.
El portal del cementerio es único en el mundo. Su complejidad habla del valor que le otorgaba el ingeniero a los temas místicos y la trascendencia del hombre. Un sitio imperdible.
Azul. Es una de las ciudades más importantes que cuenta con obras de Salamone. Otro pórtico estilo Art-Decó en el cementerio azulino que no puede dejar de visitarse. La imponencia de las formas y los detalles de las siluetas son de un valor patrimonial tan rico como atractivo.