Miércoles 15 de Julio de 2015
Fue adjudicada sólo la sección Chacabuco - Junín. La contratista tiene 24 meses para finalizarla. Resta definir quién construirá la variante por San Andrés de Giles y el tramo entre esa ciudad y Carmen de Areco. Autoconvocados recurrirán a la Defensoría del Pueblo de la Nación.
El proyecto de la construcción de una autovía sobre la Ruta Nacional 7 sólo parece ofrecer novedades a cuentagotas.
Después de más de un año de espera desde el llamado a licitación realizado en abril del año pasado, se firmó el contrato para la realización de una parte de la obra.
Se trata de la sección Chacabuco - Junín, comprendida entre los kilómetros 219 y 258,7 de la Ruta 7.
Los trabajos fueron adjudicados el 16 de mayo pasado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por Supercemento SAIC, Dycasa y José J. Chediack SA. por un monto de 727.900.000 de pesos. Un monto muy superior al que estaba previsto hace un año, por $ 587.054.695.
Según consta en el contrato, al que tuvo acceso Democracia, la contratista tiene 24 meses para finalizar las obras.
No obstante, en diálogo con este diario, los vecinos autoconvocados de Chacabuco manifestaron su preocupación porque en el documento que fue firmado entre el Ministerio de Planificación Federal y las empresas no se especifica una fecha de inicio de los trabajos.
Tampoco está claro si el plazo de 24 meses para la ejecución del proyecto corre desde la firma del documento.
Como viene informando este diario, la semana pasada, en un nuevo encuentro que mantuvieron los vecinos autoconvocados de Chacabuco, Junín y varias localidades de la Región junto a funcionarios y dirigentes políticos provinciales y nacionales, les entregaron una copia del contrato que regula la realización del tramo de autovía entre el kilómetro 219 y el 258, es decir entre la denominada "Curva de Coliqueo" y el cruce de la Ruta 7 con la 65.
"Lo que no figura en ese documento es la fecha de inicio de obra. Y otro punto importante es que desde Carmen de Areco hasta Chacabuco vamos a seguir estando sin autovía, porque esta recién arrancaría después del paso de los vehículos por nuestra ciudad con sentido hacia Junín", advirtió Minchilli.
Cansados de las promesas, en la última reunión en Chacabuco, la Unión de Usuarios Viales junto a los Autoconvocados de esa ciudad, firmaron un documento en el que convocan a los funcionarios y políticos de todos los niveles del Estado, dirigentes, vecinos y asociaciones "a los fines de encontrar unificadamente el ámbito de gestión que concrete definitiva y certeramente la obra vial que convierta en autopista y/o autovía la Ruta Nacional 7 desde Luján hasta conectar con la provincia de San Luis, cruzando la provincia de Santa Fe y Córdoba".
Además, señalan que "tal manifestación ciudadana se debe a la extensa historia de anuncios y gestiones que aún no han culminado en la obra vial definitiva como corredor bioceánico central de Sudamérica".
Mil muertos
El sábado pasado se realizó una nueva manifestación convocada por la Federación de Sociedades de Fomento de Junín en el cruce de las rutas 7 y 65.
Allí, los manifestantes junto a vecinos, integrantes del grupo "Estrellas Amarillas", funcionarios municipales, concejales y algunos legisladores entregaron panfletos de concientización a los automovilistas.
"Señor conductor, usted está circulando por una ruta sembrada de cadáveres, la ruta de la muerte. Autovía urgente, disculpe las molestias, lo hacemos también por usted. Vecinos de Junín autoconvocados", decían los folletos repartidos.
Fue en esas circunstancias que los autoconvocados de Junín informaron que "hay alrededor de mil muertos entre Luján y Junín desde el año 2003, lo que significa una catástrofe humanitaria".
Por si fuera poco, el domingo pasado hubo un trágico accidente en el que una pareja de jóvenes perdió la vida tras chocar de frente con un colectivo de larga distancia, a la altura del kilómetro 87. Justo en esa zona, a metros del peaje, la obra hace meses que está casi lista, pero sigue sin ser habilitada.