Sábado 1 de Agosto de 2015
En esta ciudad, varias familias no pudieron salir de sus viviendas y otras perdieron buena parte de sus bienes al entrar el agua en el interior de los inmuebles. Incluso hubo un corte de ruta y fuertes reclamos a los políticos.
La pesadilla de las inundaciones empieza a hacerse una triste costumbre con la que deben lidiar cientos de juninenses y miles de habitantes de la Región.
Esta vez, la persistente lluvia que se prolongó entre el jueves a la tarde y ayer a la madrugada provocó serias consecuencias en distintos sectores de esta ciudad y complicó aún más a la castigada zona rural, tanto la dependiente del municipio local como la correspondiente a distritos vecinos.
En el caso de Junín, varias familias no pudieron salir de sus viviendas por el estado intransitable de las calles y tantas otras tuvieron que salir de sus inmuebles con lo puesto, dado que el agua ingresó a esos hogares y les dañó buena parte de sus bienes.
La situación más crítica es en avenida La Plata, en el trayecto que une la calle Cichero con Ruta Nacional 188, donde hombres, mujeres y niños salieron a manifestarse son un corte de ruta y realizaron una enérgica protesta dirigida al intendente Mario Meoni y a otros dirigentes políticos con intenciones de gobernar la Comuna a partir de diciembre.
Los damnificados iniciaron el reclamo a primera hora de la mañana, enojados por la falta de respuesta que aseguraron haber recibido de parte de los bomberos y de defensa civil. “Hace de las cuatro y media de la mañana que estamos todos mojados, con el agua hasta las rodillas y sin saber qué hacer, y nadie nos da una respuesta. Para buscar el voto todos son buenos, pero cuando realmente los precisas no se acerca nadie”, disparó Florencia, una de las integrantes de la concentración.
Los manifestantes prendieron fuego a escasos centímetros de la cinta asfáltica, con un patrullero supervisando la situación y controlando que la medida no afectara el tránsito normal.
Poco antes del mediodía llegó la única respuesta oficial, de la mano de la secretaria de Acción Social, Paola Rizzo. La funcionaria se comprometió a conseguir las herramientas para sacar la inmensa concentración de agua que se apoderó del lugar y a que partir de la semana que viene se inicie el diálogo con cada una de las familias para ver adónde se pueden reubicar los vecinos, dado que ese sector es bajo y siempre será proclive a inundaciones.
“Perdimos todo: la cama, el ropero, las sillas que habíamos comprado hace poco, una heladera y otras cosas quedaron muy dañadas por el agua. Ni ropa para los chicos nos quedó, porque andan con lo puesto. El agua hasta las rodillas tenemos”, dijo indignada Alicia.
Pero las muestras de disgusto con el panorama que dejó la lluvia no se agotaron en ese lugar, más bien se replicaron en numerosos sectores del casco urbano y las víctimas lo hicieron con respectivas publicaciones en las redes sociales.
Uno de los casos fue el dado a conocer por vecinos de Intendente Ortega y Azcuénaga, donde se están construyendo casas del plan Pro.Cre.ar. Los caminos quedaron bajo inmensas lagunas, intransitables para vehículos que no sean camionetas o rodados aún mayores.
Los campos, sin respiro
Tan proclives a depender del agua y a desearla, los productores agropecuarios de Junín y de ciudades de la Región están implorando que las tormentas con lluvias les den un respiro para paliar las inundaciones que imperan en una gran porción de la superficie zonal.
Después de las precipitaciones producidas en las últimas 48 horas, el estado de los suelos está colapsado en los partidos de Lincoln, General Viamonte y Bragado y si la producción ya estaba en riesgo, con esta descompostura climática todo se volvió más oscuro.
Un informe toldense reveló que entre las 0.30 y las 7 cayeron entre 120 milímetros en planta urbana y distrito de General Viamonte.
A raíz de esta situación se han activado las medidas establecidas en el protocolo de emergencia para estos casos implementadas por el Comité de Crisis, el cual está integrado por el intendente Javier Mignaquy, autoridades de Defensa Civil, Secretaría de Acción Social, Servicios Urbanos, Inspección General y Bomberos Voluntarios de General Viamonte. “Se está dando respuesta a las necesidades originadas por los vecinos y, por otra parte de forma, constante se está monitoreando y verificando el estado de los canales aliviadores de la planta urbana.
Mientras tanto, el Comité de Crisis se encuentra en estado de alerta y sesión permanente y pide a la comunidad que en cualquier caso referido a esta situación se comunique de forma directa vía oficial al número de emergencias, 100”, indicaron desde la vecina ciudad.
