Sábado 29 de Junio de 2013
Durante 31 años consecutivos, la familia Latessa celebró anoche la Fiesta de San Pedro y San Pablo con la tradicional quema del muñeco, en el barrio de la calle Frías y calle 88.
La familia Latessa celebró anoche la Fiesta de San Pedro y San Pablo.
Decenas de chicos y adultos, de todas las edades, que se acercaron hasta el lugar, a las 19.30, para ver arder dos muñecos, Pedro y Paula, elegantemente vestidos.
Lidia y Mari, son cuñadas, y juntas, con sus esposos, confeccionan año tras año estos muñecos, para celebrar esta tradicional fiesta. 'Ya es una tradición y está tan arraigado en el barrio es algo que ni no lo hacemos los chicos nos matan porque, cuando se va a acercando la fecha, nos empiezan a preguntar por el muñeco', comentó Lidia.
Por su parte, Mari comentó: 'De un año para el otro vamos guardando ropa que no sirve pensando en esta fiesta. En esta oportunidad le hemos puesto un traje, un paragua que es tradicional, cartera, chal, todos los chiches'.
Como siempre, luego de que los muñecos desaparecen bajo las llamas, los responsables de esta iniciativa convidan a los más pequeños una tasa de chocolate caliente, para cerrar la fiesta del barrio.