Miércoles 9 de Julio de 2014
Junto con el recorte del cupo a los comedores escolares, la situación edilicia es uno de los puntos que están analizando los trabajadores del sector, tanto del ámbito regional como del provincial. Esta semana, la FEB realizará un congreso bonaerense para definir medidas de fuerza.
Las deficiencias que presentan varios establecimientos escolares del distrito preocupan a los docentes juninenses y son, dentro de un universo complejo y heterogéneo, uno de los elementos de presión en una eventual nueva negociación con el gobierno bonaerense por mejoras laborales.
En realidad, el tema de la infraestructura está incluido en el acuerdo rubricado en abril pasado, luego de los diecisiete días de paro por las diferencias entre los educadores y la administración de Daniel Scioli en materia salarial. Sin embargo, los maestros de toda la Provincia señalan que otros ítems de ese convenio no se cumplieron y apuntan, entre otros, al aspecto edilicio.
María Inés Sequeira, secretaría general de la Unión de Educadores Bonaerenses Delegación Junín (Udeb), coincidió con ese diagnóstico y adelantó que este jueves habrá un congreso provincial y allí se decidirá si se desarrollan o no medidas de fuerza.
“Hasta el viernes, las bases (los afiliados al gremio) tenían tiempo para entregar los mandatos con la decisión por los puntos que no son tenidos en cuenta por parte del Estado provincial, como lo que está pasando con los comedores, con infraestructura y otras cuestiones. Ese mandato va a ser llevado al congreso que se realizará el 10 de julio y allí se va a resolver en función de lo que disponga la mayoría de los distritos. No está definido si va a haber paro u otro tipo de medidas. Por ahora nos encontramos en estado de alerta”, manifestó la dirigente en declaraciones a Democracia.
Sequeira admitió que los trabajadores del aula se encuentran “muy preocupados por la situación en general del sistema educativo” y porque observan que “no hay una respuesta del gobierno a las falencias en infraestructura”.
Entrando en detalles, Sequeira puntualizó que varias instituciones educativas registran filtraciones de agua en los techos y otras carecen de provisión de gas o tienen rotos los calefactores. “En algunos casos, esta última clase de contratiempos se ha resuelto con asistencia del Consejo Escolar, pero sabemos que la Provincia no está mandando fondos y entonces no queda más remedio que priorizar y atender los problemas cuya reparación está dentro de los parámetros del presupuesto que maneja el Consejo. Hay otros que implican invertir una fuerte suma de dinero, así que eso se pondrá en conocimiento de las autoridades para ver si se pueden solucionar o no”, diferenció.
No obstante, aclaró: “No tenemos conocimiento de que haya escuelas que peligren seguir abiertas.”
En abril, la titular de Suteba Junín, Francina Sierra, había advertido sobre la existencia de fallas en infraestructura. “La realidad es que los datos que tenemos vía Consejo Escolar es que están faltando unas 360 sillas y alrededor de 180 bancos. Hace unas semanas decidimos empezar a trabajar en conjunto con los consejeros escolares para monitorear todo lo que tiene que ver con infraestructura, estamos trabajando en las prioridades. El tema de los bancos y las sillas que faltan es muy preocupante porque la Provincia no está enviando fondos para que en Junín lo podamos comprar. Está la intención de tomar aquellos muebles que están en desuso y restaurarlos de alguna manera para paliar el faltante, aunque no podemos negar que sería solo un parche”, dijo la dirigente en aquel momento.
Ayer, Sierra dijo que también evalúan llevar adelante alguna acción de fuerza, pero después de las vacaciones de invierno.
“Estamos recabando información con nuestros delegados y manteniendo reuniones con el Consejo Escolar por los cupos de los comedores. De los acuerdos paritarios incumplidos, la situación del servicio alimentario es lo que más nos preocupa de los acuerdos paritarios incumplidos, porque afecta a los más vulnerables que son los niños. Hicimos una presentación en la Defensoría del Pueblo provincial, ya que el titular de esa dependencia intervino en el conflicto nuestro en marzo pasado por pedido del gobierno bonaerense y entonces esta vez decidimos solicitarle que intervenga y hacerle notar que el acuerdo que se firmó no se está respetando”, reveló.
Sierra señaló que junto a sus pares de la Provincia están pensando en un plan de lucha que no necesariamente tiene que ser un paro y que “en todo caso será después del receso invernal”.
