Viernes 24 de Abril de 2015
El especialista del Centro de Estudios en Políticas Públicas disertó ayer en el Salón de la Democracia Argentina de la Unnoba y mencionó tres prioridades: intervenir sobre los ni-ni; ensanchar la oferta educativa; y saber qué puestos demandará el mundo del trabajo.
La educación está en crisis. Lo está tan certeramente que casi la mitad de los chicos en Junín no termina el nivel secundario. La cifra, de por sí alarmante, se suma a que, en los dos primeros años deja sus estudios casi la mitad de los ingresantes a la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (Unnoba).
Los datos se desprenden de una investigación, elaborada por el Centro de Estudios en Políticas Públicas, titulado “Acerca de la adecuación de la oferta académica al mercado laboral regional”, que fue presentado ayer, en el Salón de la Democracia Argentina de la Unnoba, por el licenciado Gustavo Iaies.
El estudio advierte que “esto implica un gran cuello de botella en la educación producido por la deserción escolar”.
Pero además indica que muchos de estos alumnos que no logran terminar el secundario “encuentran inconvenientes para la inserción laboral por no haber finalizado sus estudios”.
En su disertación, Iaies, que compartió el panel con el intendente de Junín, Mario Meoni; el rector de la Unnoba, Guillermo Tamarit; y el presidente de Santander Río, Enrique Cristofani, dijo que los resultados “son preocupantes” porque “se caen muchos chicos de la secundaria y hay problemas de aprendizaje”.
En esta línea, el especialista dijo que la mitad de los chicos llega a la secundaria sin saber leer un texto medianamente complejo.
Por eso, propuso armar una comisión de voluntarios para pensar el Junín del 2015. “hace falta contar con un paquete de información del mundo empresarial, para saber qué puestos de trabajo va a demandar el mercado y hacia dónde va a crecer Junín”, dijo.
El perfil de la ciudad
El trabajo también remarca que “dentro del clúster regional, Junín presenta no sólo una amplia variedad de ofertas educativas sino también una economía en crecimiento con una amplia demanda de empleo. Es esta dinámica la que demanda de mayores y mejores vínculos y vasos de comunicación entre los sectores del sistema educativo y el mercado”.
“Se observa que si bien los ingresos que genera la ciudad provienen en un 35 por ciento del sector agropecuario, las actividades económicas que más empleo generan se concentran en los servicios como la enseñanza, salud y el comercio. Esto significa que el empleo demandado en la ciudad es más urbano que rural, y en este sentido es coincidente con las carreras universitarias ofrecidas por al Unnoba”, dice el informe.
Tres ejes prioritarios
El estudio señala tres aspectos, que Iaies consideró prioritarios.
En este sentido, el especialista mencionó la intervención sobre los jóvenes que ni estudian ni trabajan (ni-ni). “Los resultados del trabajo mostraron altas tasas de deserción escolar (cercanas al 50 por ciento) en el nivel secundario. Muchos de estos jóvenes presentan inconvenientes para acceder al mercado laboral”, dijo.
Otro ítem clave es la adaptación al mercado de trabajo para los jóvenes. “Se encontró una baja formación en proyectos y emprendimientos. Falta de la cultura institucional del trabajo. Y se observó un faltante de algunas disciplinas específicas como las técnicas”, afirmó.
“En este sentido, es necesario que los cursos de formación profesional cuenten con un programa de adaptación al mercado de trabajo que les permita una mejor inserción en el mercado de la ciudad”, señaló.
El tercer punto es la información de demanda y tendencias del mercado. “Existen pocos datos precisos acerca de las características del mercado laboral. Si bien se encontraron estadísticas acerca de las actividades económicas que más mano de obra utilizan, sería de utilidad profundizar un poco en el tipo de empleo que se necesita, las características del empleado que se requieren y las cantidades de puestos de trabajo. Es decir, hace falta información articulada, especialmente información del mercado de trabajo y sus necesidades”, afirmó.
En conclusión, la investigación encontró un buen funcionamiento de articulación entre los sistemas educativos y de empleo. Sin embargo, “los tres ejes mencionados son puntos a desarrollar que podrían impulsar y acompañar aún más el crecimiento que presenta la ciudad”.
