Lunes 15 de Abril de 2013
Depresión, estrés, deterioro cognitivo, entre otros trastornos.
Embarazadas para adelgazar puede provocar graves consecuencias en su bebé, ya que es factible que le ocasione depresión, estrés y lesiones en la memoria, e incluso una tendencia pronunciada al Alzheimer, si ellas no cumplen con pasos imprescindibles para sostener una buena salud. Pollo, leche desnatada, frutos secos
Estos efectos contraproducentes se dan si el régimen alimentario se reduce a la búsqueda estricta de conservar la figura, recurriendo las mamás, por ejemplo, únicamente al consumo de pollo a la plancha, leche desnatada y frutas secas, mientras soslayan las grasas en su totalidad.
Grasas y cultura de la privación La modalidad de grasas que ellas ingieran en el transcurso del tercer mes de embarazo es determinante para la salud cerebral de su hijo.
En las últimas décadas ha primado la cultura de la privación, destacó el especialista, quien remarcó las dificultades que trae para un hijo por parir la eliminación de ciertos tipos de grasa en la dieta.
Erradicación de grasas en desayuno
En principio, lo peor es eliminar las grasas en general en el desayuno, dado el tremendo desgaste –sin la energía que hace falta- luego de largas jornadas de trabajo y/o tareas domésticas.
La supresión de grasas equivale a descartar de la alimentación el 70% de los aportes que necesita el cerebro del bebé para su buen funcionamiento, las que se hallan únicamente en la comida porque el organismo materno es incapaz de generarlas.
Pescado azul, capacidad razonamiento, feto requiere ácidos esenciales
Capacidad de razonamiento
En el buen desempeño del sistema nervioso del futuro hijo, ejercen un papel fundamental la ingesta de los ácidos grasos poli insaturados, Omega 3, Omega 6 y Omega 9, que conforme lo indican infinidad de investigaciones contribuyen al razonamiento sin fisuras.
Grasas y actividad corporal, lenguaje, sueño y vigilia
El cerebro precisa un engrasado suficiente para la coordinación de la actividad corporal, la estructuración del lenguaje, la regulación del sueño y la vigilia, entre otras funciones elementales.
En más de un 60% las grasas ayudan en estos aspectos.
· Pescado azul o cómo reemplazarlo
Por ello, las mamás deben comer pescado azul, lapas, mejillones, berberechos, caracoles, nueces, avellanas y aceite de oliva.
Si Bien el pescado azul de más fama es el bonito, sus nutrientes se encuentran igualmente en las sardinas, anchoas, verdel, salmón y chicharro.
Embarazo con dolores, depresión, agotamiento
Una embarazada activa- sin un aporte nutricional suficiente- acrecienta dolores de orden corporal y una mayor tendencia a la depresión, irritabilidad, cansancio y agotamiento a la hora del parto, consecuencias que trasmite al feto.
Tercer trimestre de embarazo: el feto requiere ácidos esenciales
En el tercer trimestre de embarazo, más que nunca, el feto requiere ácidos esenciales para nutrir su cerebro en formación y prevenir la aparición en el futuro de «depresión, estrés postraumático, Alzhéimer, alteraciones de la memoria y deterioro cognitivo», entre otros trastornos,
Por otro lado, todo es cuestión de hallar el punto medio. El consumo excesivo de grasas -especialmente las procedentes de la carne roja- favorece la aparición de colesterol y de enfermedades cardiovasculares en las mamás.
Grasas esenciales poli insaturadas, predisposición Alzheimer, y actividad corporal, lenguaje, sueño y vigilia dañados.
Fuente:http://ar.globedia.com/