Miércoles 15 de May de 2013
A pocos días de cumplir el primer mes de funcionamiento la Escuela Descentralizada de Policía ‘Juan Vucetich’ ya se están dando las primeras señales de recuperación económica en Rafael Obligado
A pocos días de cumplir el primer mes de funcionamiento la Escuela Descentralizada de Policía ‘Juan Vucetich’ ya se están dando las primeras señales de recuperación económica en Rafael Obligado. Luego de varias décadas de estancamiento, la localidad inicia el verdadero camino hacia el tan anhelado progreso.
La puesta en funcionamiento de la Escuela de Policía no solo trajo más personas al pueblo sino que hizo que arribara un gran número de beneficios y oportunidades para quienes quieran aprovecharlas.
Luego de una recorrida por la localidad la Dirección de Prensa del Gobierno de Rojas está en condiciones de informar que Rafael Obligado está conformando un círculo virtuoso donde todo lo que se proyecte de alguna u otra manera funcionará.
Ejemplo de ello son los emprendimientos de varios vecinos que comenzaron como un tímido intento de ofrecer hospedaje que inicialmente contaba con apenas dos camas, hoy se transformaron en verdaderos alojamientos para estudiantes, ya que lógicamente supieron interpretar las primeras necesidades de los cadetes que debían recorrer gran cantidad de kilómetros para asistir a la escuela haciendo prácticamente imposible la asistencia continua por dos motivos: lo oneroso de los viajes, muchas veces costeados por los municipios a los cuales pertenecen o en su defecto por ellos mismos.
Atentos a estas variantes un grupo vecinos ha invertido individualmente en la construcción de habitaciones y la compra mobiliarios, en particular de camas. Esto no solo beneficia a los inversores sino que paralelamente extiende el estado de bienestar a las diferentes ramas del comercio obligadense como son los corralones de materiales, albañiles, carpinteros, electricistas, pintores plomeros y transportistas.
Hoy se están alojando alrededor de 80 jóvenes pertenecientes a los distritos más alejados de Rafael Obligado repartidos en dos pensiones y en casas de familia, con un promedio de $ 500 por mes de alquiler por cama, arroja una buena suma de dinero al circuito económico de la localidad y este vuelve a ser reinvertido en más habitaciones y mobiliario.
A esto debemos sumar que otros vecinos ya se encuentran tramitando créditos para ofrecer más servicios de alojamiento y comidas con el objetivo de absorber a la mayor cantidad de aspirantes y lograr que se queden en el pueblo durante su capacitación.
Cabe señalar que este impulso no abarca únicamente al rubro alojamiento sino que también ha llegado al ámbito gastronómico donde el cambio es más notorio aún: en lugares que era evidente la alicaída concurrencia hoy se encuentran rebosantes de clientes para cenar o almorzar algo inédito hasta ahora.
Según los números obtenidos los comercios han alcanzado un nada despreciable 44 % de crecimiento en ventas ya que los alimentos con que se elaboran como el desayuno, almuerzo y merienda que consumen los aspirantes dentro de la Escuela son comprados en la localidad agregando además el consumo de los choferes y profesores que llegan hasta Rafael Obligado generando que los comerciantes obtengan un plus en sus ventas y este beneficio también alcance a los proveedores de estos comercios.
Además muestran un franco crecimiento en sus ventas las librerías de Obligado que son las principales abastecedoras de fotocopias y materiales de oficina, trabajando de manera ininterrumpida desde el comienzo del ciclo lectivo.
A este renacer económico de la vecina localidad debemos agregar el cambio de paisaje que hoy brinda Obligado a sus habitantes con los emprendimientos en marcha, con los vehículos de transporte con que llegan los aspirantes a la localidad, y con los propios cadetes que realizan sus actividades deportivas y protocolares por las calles.
Finalmente, gracias a la brillante gestión del Intendente Martín Caso y su equipo, Rafael Obligado ha roto definitivamente la tendencia emigratoria que los abrumaba años atrás, ya que hay una cantidad importante de habitantes de localidades de vecinas que están solicitando información sobre donde instalarse para vivir o invertir en la localidad.
Luego de tantos años de destino incierto para el edificio del ex Instituto Morzone y para el pueblo mismo que veía como lentamente se iba quedando atrás, se produce este cambio, un punto de inflexión en la historia obligadense y donde otrora solo gobernaban las calles las hojas del frío invierno, hoy reinan el calor y la novel primavera juvenil de los aspirantes a policía que al igual que la Escuela Juan Vucetich y el progreso llegaron para quedarse.