Lunes 13 de May de 2013
La mujer, nativa de Trenque Lauquen donde reside su familia, se había mudado a esa ciudad serrana hace dos años donde se desempeñaba como modista y cocinera.
La mujer, nativa de Trenque Lauquen donde reside su familia, se había mudado a esa ciudad serrana hace dos años donde se desempeñaba como modista y cocinera.
Desde la semana pasada su madre, Lucía Gaudenzi, no lograba comunicarse con ella por lo que decidió trasladarse a Sierra de la Ventana junto a otra hija para buscarla. Una vez en el lugar se toparon con la desagradable sorpresa: Nadie, ni conocidos, ni allegados, pudo informar nada con respecto a Daniela. Sólo lograron saber que había vendido algunas pertenencias como si necesitase reunir algún dinero. Puede inferirse de esto que se alejó con la nena por su voluntad. ¿Hacia dónde y por qué?
Hasta ayer, según dijeron allegados a la familia, no había ninguna pista de Daniela y Luna. Con esto se desmienten algunos rumores circulantes estos días que indicaban que madre e hija podían estar en Uruguay desde donde habría llegado un mensaje. Esto fue desmentido.
Hay dos alternativas a la hora de pensar cómo se alejaron la madre y la hija de Sierra de la Ventana. Si lo hubiesen hecho en micro, tendría que existir un rastro orientativo toda vez que las empresas de autotransporte están obligadas a llevar el control de los pasajeros a quienes se exige el documento de identidad. Aún en el caso de que se proporcione un número apócrifo –y aunque se trata de una plaza turística- estamos fuera de temporada y no todos los días viaja una mujer con una nena de seis años en tiempo escolar.
La otra posibilidad es que se hubiesen ido en auto, quizás más difícil de pesquisar, pero no imposible.
Amigos y conocidos de las involucradas en esta historia acuden a las redes sociales en las que hay distintas fotos de la mujer como para que su rostro se vuelva familiar.
La Policía de Sierra de la Ventana, de la región circundante, de Trenque Lauquen y de la provincia están alertadas; seguramente por estas horas también INTERPOL, ante la posibilidad de que hubiesen salido del país.
Mientras, pasan las horas y las jornadas y la familia de Daniela y Luna siente crecer la angustia, entibiada por la esperanza de que esté cerca un buen final.
