Viernes 7 de Junio de 2013
Marcelo, hermano de la mujer asesinada en agosto del año pasado, dijo que en la investigación “no hay nada” que lleve al autor del hecho. Y agregó: “Nos mata la idea de que se cumpla un año del homicidio y sigamos igual”.
Cada minuto que pasa acrecienta la carga de angustia que los familiares de Sandra Colo vienen soportando desde el 16 de agosto de 2012. Poco menos de diez meses han pasado de aquel jueves en que la mujer, de 43 años, fue encontrada por su padre tirada en el piso del pelotero “Abracadabra” y con signos de haber sido asesinada mediante golpes y estrangulamiento.
Y aunque la investigación no paró en ningún momento, la sensación de los padres y hermanos de la víctima es que la resolución del caso hoy está a años luz de distancia.
Marcelo Colo, el único varón de los cuatro descendientes de Juan y María Luisa Radini -el sufrido matrimonio que ya sabe de la pérdida de dos de sus hijas en similares circunstancias- le dijo a Democracia que la causa no cuenta con ningún dato nuevo y agregó una expresión que refleja su sentir y el de los suyos: “Nos mata la idea de que se cumpla un año del homicidio y sigamos igual, sin novedades”.
Marcelo dijo que “novedades no hay ninguna”. Y continuó: “Sabemos que se sigue trabajando, pero en concreto no hay nada. Hablamos con el fiscal, nos dice que está trabajando pero las perspectivas de una noticia alentadora son muy moderadas”.
Aturdido por un dolor que no cede ni un instante y por la amenaza de la impunidad revoloteando sin cesar por su mente, el hombre reclama avances, aunque lo hace con tono moderado y nunca pierde la compostura al referirse al fiscal Quidiello (ver recuadro), en quien asegura continuar depositando una enorme confianza.
“Uno quiere resultados, saber lo que pasó y que el que hizo esto con mi hermana esté en la cárcel. Pero pasa el tiempo y vemos que no pasa nada, que no cae nadie, y a uno eso le genera una incertidumbre total. Yo creo que se va a llegar a saber, lo que pasa es que cada día que pasa crece la angustia y ese sentimiento de querer saber ya qué fue lo que pasó.
Nos mata el pensar que falta cada vez menos para que se cumpla un año del homicidio y estemos igual. Hay veces en que mi sensación es que estamos como el primer día, y no es lo que uno pretende. Tenemos plena confianza en el fiscal y en su equipo, pero esperamos buenas noticias”, manifestó Marcelo Colo.
Esas palabras están a tono con los dichos formulados hace dos meses por Juan Colo, quien a esa altura ya dejaba entrever cierto grado de desesperación por no saber quién mató a su hija: “Por ahí uno se pone mal porque no se justifica que tengamos que esperar ocho meses para esperar unos resultados de ADN. Es una barbaridad, con todos los adelantos que hay en el mundo. Habiendo países que en 48 horas tienen el tema resuelto.
Yo creo que no están trabajando mal. Tal vez al principio hubo errores, pero son seres humanos. Por ahí se creyeron una cosa y era otra. Lo que sí creo es que de una manera u otra tienen que encontrar al culpable. No tenemos resultados de ningún tipo, lo único que sabemos es que hubo dos varones en la escena del crimen. Cuando tengo algo que decirle al fiscal, lo hago de frente. Nosotros no los molestamos, pero que los investigadores hagan las cosas como tienen que hacer. Quiero respuestas”, advierte.
Operativo en el pelotero
La última diligencia relacionada con el crimen de Sandra Viviana Colo fue un procedimiento policial llevado a cabo el 28 de mayo pasado.
Ese día, efectivos de Drogas Ilícitas de la Policía Bonaerense, con perros entrenados para detectar la presencia de estupefacientes, realizaron un allanamiento en el pelotero “Abracadabra”, de calle Alem 388, donde fue asesinada brutalmente la comerciante.
Según pudo recabar este diario, la orden del fiscal Ángel Humberto Quidiello partió con el objetivo de saber si había presencia de droga en el lugar, algo que, en principio, habría dado negativo.
De la pesquisa de ayer participaron el papá y la hermana de la víctima, quienes están consternados por la falta de avances en la investigación del caso que conmovió a nuestra ciudad.
