Martes 2 de Julio de 2013
Un matrimonio octogenario fue víctima de un robo a mano armada ocurrido el sábado pasado, cerca de las 19, cuando llegaban a su casa ubicada en el acceso asfaltado a la localidad de Benítez.
Alberto De Vito, de 81 años, y su esposa de 70, fueron reducidos y privados de la libertad por tres personas cuando llegaban a su casa. Después de tenerlos durante una hora dentro de la vivienda los malvivientes escaparon con dinero en efectivo -cantidad que no fue dada a conocer-, y algunas alhajas.
De acuerdo a las fuentes consultadas por este medio, la Policía está llevando adelante una investigación del robo que comenzó el sábado cuando De Vito y su esposa llegaron a su casa, ubicada en la zona rural, sobre el acceso a Benítez. Tres personas, al menos dos armadas, redujeron al matrimonio. Entraron a la vivienda rural y permanecieron al menos por una hora.
Si bien no fue confirmado oficialmente, los ladrones le habrían solicitado a De Vito una cantidad de dinero que aparentemente habría retirado de una entidad bancaria.
Después de permanecer en el lugar durante una hora, los malvivientes huyeron con dinero en efectivo, que por el momento no se confirmó la suma, y algunas alhajas. Según comentaron las fuentes consultadas, en ningún momento los ladrones maltrataron a las victimas, las cuales quedaron dentro de la cocina al momento en que los autores del hecho huyeron del lugar.
Un familiar, además de confirmar el atraco y manifestar que el matrimonio De Vito se encuentra conmocionado por los difíciles momentos que les tocó vivir, expresó que 'el robo no fue al voleo, sino que fue premeditado' y que no podría confirmar, para no entorpecer la investigación, 'si actuaron o no, a cara descubierta'.
Dos robos rurales en pocos días
En pocas horas ocurrieron dos robos en la zona rural. El 26 de junio un robo ocurrido en el Cuartel II fue denunciado por Hugo Claudio Zoppi, cuando personas desconocidas se apoderaron de un calefón a gas, una garrafa de 10 kilos, una caja de herramienta, una máquina de cortar césped y una jeringa automática, luego de abrir la puerta de un galpón.
