Domingo 16 de Junio de 2013
El legislador, que es autor de un libro que contiene siete proyectos de ley para recuperar la producción hidrocarburífera en la Argentina, criticó las políticas oficiales.
“Sin energía no se le puede dar valor agregado a la producción
El diputado nacional por el radicalismo Fabián Rogel visitó Junín con motivo del sexagésimo aniversario del fallecimiento de Moisés Lebensohn y, en una entrevista con Democracia, el legislador entrerriano se refirió a la actualidad del centenario partido y habló de su libro “Volver a empezar”, donde repasa la problemática energética y de hidrocarburos en el país, el cual será presentado el martes en el Congreso Nacional.
Posibilismo e intransigencia
Rogel señaló que todos los partidos políticos están envueltos en una crisis y marcó que “cuando eso ocurre la gente anda cazando palomitas, distrayéndose en cuestiones circunstanciales. Ya lo anticipaba Moisés Lebensohn cuando se quejaba de que la política estaba enfocada en un cortoplacismo permanente, el ahora, el ya, el parche”.
“Sin energía es imposible”
Especialista en hidrocarburos, Rogel reveló que el efecto que se busca lograr es explicarle al ciudadano común cómo el país, en una noche en el Congreso, podría recuperar su soberanía hidrocarburífera con siete proyectos de ley. “Es decir, además de contar lo que produjo la década del menemismo en la materia, hemos intentado armonizar lo que debería ser una propuesta. Lo que se plantea en estos siete proyectos es que nos metamos con los que mandan, molestar a los grandes intereses para hacer que pongan el equilibrio en la distribución de las riquezas, revertir las concesiones mal dadas, derogar la ‘Ley Corta’, entre otros ítems”, puntualizó.
A su criterio, el país “no aprovechó estos diez años de bonanza económica”. “Hizo una contención social que es bienvenida, niveló a muchos sectores que estaban en situación de riesgo, pero los aspectos estructurales, este gobierno no los tocó. Actuó por reacción y no por convicción. Esto es, no hay un transporte barato: el tren fue destruido y ese problema no ha sido solucionado, más aún, el desmadre, la corrupción y el peligro están a la orden del día”, completó.
Puesto a opinar sobre la gestión de Miguel Galuccio al frente de YPF, Rogel expresó que “lo que le han dado es un camión grande, pero de plástico”. “Esta empresa, con pozos vaciados, con un retraso en las inversiones de entre diez y 15 años, no es aquella empresa de los años 70, porque el Gobierno no fue a fondo. Se enteró que tenía que importar 10 mil millones de dólares y salió por reacción a hacer algo de inmediato, entonces cortó por lo más delgado y se metió con los que más groseramente habían estafado: los españoles, con el grupo Eskenazi. Pero a esa altura se habían llevado el 90% de las utilidades”.