Martes 27 de Agosto de 2013
El fuerte deterioro del asfalto y la ausencia de señalización siguen siendo causales de los numerosos choques fatales que se producen en las carreteras que atraviesan Junín y los distritos vecinos más cercanos.
El mal estado de las rutas vuelve a ser eje de un reclamo generalizado en diferentes localidades del interior bonaerense, atravesadas por carreteras nacionales y provinciales en situaciones deplorables.
La desatención y la falta de mantenimiento han provocado un deterioro en la mayoría de las rutas, donde en algunos casos el estado de la cinta asfáltica es realmente crítico y los resultados denotan la urgente necesidad de reparación.
Baches pronunciados, falta de señalización y ausencia de mantenimiento de las banquinas son las principales situaciones de riesgo que se presentan y que a menudo generan accidentes de tránsito, en muchos casos fatales. Sólo basta con tomar como referencia el período transcurrido entre el 1 de enero y ayer para verificar que las rutas nacionales 7 y 188 y las provinciales 45, 50 y 65 ya se cobraron más de veinte vidas.
Sin embargo, mientras los casos se repiten con una frecuencia en extremo estrecha y la sociedad hace sentir su conmoción a través de reclamos, marchas y toda clase de manifestaciones, no aparecen soluciones de fondo para erradicar tanto daño mortal.
Se pide mucho, no se ejecuta nada
Los municipios se declaran impotentes para avanzar sobre la cuestión, dada la imposibilidad de afrontar con recursos propios (por más que sumen sus respectivos presupuestos) el arreglo de cientos de kilómetros de pavimento en mal estado.
Así las cosas, su función se limita a gestionar las obras ante los gobiernos nacional o provincial y rogar que –de acuerdo con la disponibilidad de recursos del poder central o de la simpatía política que exista entre la parte demandante y la proveedora de los fondos- les llegue la asistencia deseada.
De todos modos, en el último tiempo se han acumulado numerosas peticiones de esa índole y la proporción de trabajos ejecutados ha sido de ínfima tirando a nula.
En esa misma posición se ven los legisladores que representan a los partidos involucrados en el drama de la inseguridad vial.
“Desde la Legislatura, lo máximo que se puede hacer es un proyecto de declaración pidiéndole al gobernador que gestione ante el Ejecutivo de la Nación una obra para una ruta nacional, y lo propio para una ruta provincial, pero en ese caso pidiéndole informes sobre el proyecto de refacción de una calzada que estaba previsto y que no se llevó a cabo. Los reclamos en ese sentido son cosa de todos los días en ambas cámaras, presentados por legisladores de todos los colores políticos, pero los recursos para esta materia vienen siendo bastante escasos y a la hora de reasignar partidas, las primeras áreas que sufren recortes son las relacionadas con la infraestructura”, explicó Malena Baro, senadora provincial del Frente Renovador.
Baro señaló que más allá del estado caótico de las rutas, ante el ahogo financiero y las obligaciones monetarias que deben afrontar, las autoridades entienden que “esa problemática puede esperar”.
La legisladora dijo que la inversión que se destina a Vialidad va a parar en los hechos al pago de sueldos y cuestiones administrativas. “Si nos fijamos en lo que se produce desde esa oficina en lo referente a trabajos, es nada”, añadió.
Pese a ser eslabones del gobierno de turno, los exponentes del Frente para la Victoria tampoco en la Legislatura manifiestan la misma incertidumbre que sus pares de otras bancadas sobre el futuro que le depara a los senderos pavimentados del noroeste bonaerense.
“Sabemos que las gestiones se hacen, que hay una preocupación muy fuerte de dirigentes como Darío Golía y Rocío Giaccone, por nombrar algunos, pero después no es una decisión que se circunscribe a ellos sino que depende de un derrotero mucho más amplio”, afirmó la concejal juninense Virginia González.
Serio peligro
Por su parte, la diputada bonaerense Rita Liempe (Frente Podemos) reafirmó sus conceptos sobre la delicada situación en la que se encuentran varias vías de comunicación entre pueblos y ciudades de nuestra región y cargó contra la administración de Daniel Scioli.
Para la legisladora nativa de Lincoln, está en “serio peligro” la “integridad física y los bienes materiales” de quienes transitan por los sectores dañados. Liempe puntualizó que las más afectadas por el desgaste y la carencia de mantenimiento son la Ruta Provincial 50, desde Lincoln a Vedia, Lincoln a El Triunfo, Vedia a General Arenales y General Arenales a Colón; la Ruta Provincial 65, desde General Arenales a Junín, Junín a General Viamonte, 9 de Julio a Bolívar, Bolívar a Daireaux; para la Ruta Provincial 68, el tramo que comprende Roberts y la Ruta Nacional 188; y, por último, en la Ruta Provincial 70, entre General Moreno y Santa Inés.
A principios de mayo pasado, La cámara alta bonaerense dio media sanción a un proyecto de la senadora radical Malena Baro que insta al gobierno de la provincia de Buenos Aires a realizar de manera urgente trabajos de repavimentación y señalización sobre la traza de la avenida de circunvalación de Junín.
Los reclamos
El 20 de abril pasado, la preocupación de las autoridades linqueñas fue puesta de manifiesto en el Concejo Deliberante, en donde se aprobó por unanimidad un proyecto solicitando obras en distintos tramos de las rutas 50 y 68.
En esa oportunidad, los ediles reclamaron a la Provincia trabajos de bacheo; así como arreglos, reparación, corte de pastos y nivelados de banquinas.
Sin embargo, esta no fue la primera vez que el malestar se hizo sentir. En junio de 2012, el intendente de Lincoln, Jorge Fernández, y el Ing. Luis Siri se reunieron con el administrador general de la Dirección de Vialidad bonaerense, Ricardo Curetti, para reclamar la urgente intervención en la Ruta Provincial Nº 50.
Durante el encuentro, el funcionario provincial se comprometió a la realización de un trabajo mancomunado Provincia-Municipio, con el propósito de encontrar soluciones concretas a la situación. Además, realizó un recorrido por los principales caminos provinciales (incluidas las rutas mencionadas), a fin de visualizar la problemática en persona.