Lunes 4 de Noviembre de 2013
Un alumno de 10 años, cuya identidad es reservada, causó disturbios el martes en la Escuela Nº 12 de Cadret, a la que fue con un palo y en un ataque de furia comenzó a romper vidrios, haciendo a su vez otros destrozos.
Se habría peleado también con sus compañeros, habiendo amenazado a la directora Amengual de muerte y a la maestra de Cadret Natalia Iraldi, que fue la denunciante, gritándoles que cuando tuviera un revólver la iba a matar a ella y al resto de las docentes y que iba a quemar la escuela.
Todo en un marco de inusitada violencia, que pone de manifiesto la agresividad de algunos alumnos, los que no solo han perdido el respeto por sus maestros dando muestras de inconducta, sino que transitan por caminos antes desconocidos, como la agresión y la amenaza.
Algo que se ve cada vez con más frecuencia en las escuelas, a las que los alumnos suelen ir armados y hasta hieren o matan a sus compañeros y amenazan o agreden a sus maestros.
Tal vez este tipo de situaciones exijan un tratamiento más adecuado, ya que remitirse tan sólo a la denuncia policial tiene únicamente el efecto de dejar sentada una situación, ya que el niño por su edad es inimputable, por lo que la justicia en sí misma nada puede hacer con él.