Una gran masa de agua lleva el Río Salado. El agua de las lluvias e inundaciones que se registraron río arriba está llegando poco.
Luego de que hace unos meses un funcionario de la nueva administración municipal de Junín reconociera que la planta depuradora de esa ciudad no funcionaba correctamente, volvieron a aparecer las versiones que indican que se está contaminando el río Salado en dirección a Chacabuco.
"Es un problema conocido en toda la región. Se han hecho presentaciones al Defensor del Pueblo, se han pedido audiencias, pero siempre todo ha quedado en la nada", lamentaron y pusieron el foco de atención en ABSA.
"Estamos trabajando con tres máquinas en la limpieza de las cunetas y canales de desagotes", informaron desde el municipio.
Las responsabilidades del Estado municipal y la empresa ABSA en una problemática anunciada desde hace tiempo.
Diego Brigati y Cristian Settembrini, del Frente para la Victoria-Partido Justicialista denunciaron otra vez que hay pozos de extracción que exceden el límite de nitratos. Consideraron que con una inversión sostenida el Municipio debería ir sacando de circulación los pozos cuestionados y a la par ir abriendo nuevos en la zona periférica.
En efecto, Nueva Imagen dialogó ayer con el Secretario de Obras Públicas, Daniel Stadnik.
El concejal del Frente Renovador, Patricio Fay, se mostró preocupado por las declaraciones de intendente municipal Pablo Petrecca y del subsecretario de Obras Públicas, Marcelo Balestrasse, quienes aseguraron que no está ingresando agua de Villegas ni de la Picassa.
El tema ya cuenta con un antecedente judicial.
Desde hace ya varios días, por no decir semanas, que los vecinos de C. Casares se quejan por la escasa cantidad de agua que llega a través de la red de agua corriente, servicio a cargo de ABSA.
Acueducto regional noroeste: un equipo de profesionales relevó ayer la ciudad de Pergamino. Tiene un recorrido que toma la zona norte y desde el oeste baja un poco hacia el sur, hasta la localidad de Guaminí, un poco antes del límite con La Pampa.
“El agua se puede tomar, pero hay problemas de arsénico”, aseguró la diputada por la Cuarta Sección, Valeria Arata.
Una información integral y tomar la decisión política es fundamental para lograr una buena calidad del agua que bebemos.
Tras un estudio realizado en el territorio provincial a 118 distritos, nuestra comunidad se encuentra entre las 47 que aportan valores superiores a 0,05 mg/l.
“Por ahora Pehuajó, vista desde el aire, no está comprometida ya que no se ve una entrada de agua. Pero sí seguramente haya una afectación indirecta del conflicto que se está viviendo en el noroeste de la provincia de Buenos Aires”, sostuvo el legislador Avelino Zurro.
A raíz de las recientes lluvias hay campos inundados y caminos cortados, los cultivos y el ganado están seriamente afectados.
Con las lluvias registradas, la situación en el partido de Junín es complicada, a raíz de la masa de agua que llega al partido desde las cuencas superiores, según dijo el secretario de Obras Públicas, Javier Siñeriz.
Basta de arsénico en el agua!