Escribe FERNANDO DELAITI -- Lejos de la campaña y el discurso de los principales candidatos, la calidad del agua de la provincia sigue siendo una preocupación para miles de familias: de acuerdo a últimos estudios, la problemática del arsénico se ha extendido en los últimos años a lo largo de territorio y más del 80 por ciento de los distritos analizados están con parámetros por encima de lo estipulado por el Código Alimentario Argentino (CAA).
ABSA a través de un comunicado de prensa informa que continúa trabajando en la optimización y mejora constante del servicio en todas las localidades y, en ese marco, operarios de la empresa se encuentran llevando adelante la tarea de reparación del acueducto 9 de Julio-Carlos Casares-Pehuajó, para el beneficio de cien mil habitantes.
Será en pueblos del partido de manera de acercar nuevas vertientes a la cuestionada red de agua potable local.
Después de varios anuncios oficiales realizados por ABSA a través de comunicados, en los que indicaba la terminación de la construcción del nuevo acueducto para el mes de abril, que une las ciudades de Carlos Casares con Pehuajó, y que pondría coto a la problemática de la falta del vital elemento en nuestra ciudad, aún no hay novedades del mismo y continúa sin estar concluido.
La Comisión del Agua ingresó al Municipio en busca de respuestas.
Era por el corte de un cable que había dejado fuera de servicio a algunas bombas. ABSA solucionó el problema recién ayer a la tarde, cuando los vecinos amenazaron con una movilización frente a la empresa.
El proyecto que comenzó a tomar forma 10 años atrás con la exposición en la última banca abierta del Concejo Deliberante por parte del Dr. José Bucca sobre el problema del arsénico en el agua de Bolívar parece tener una pronta terminación y dar por tierra con todos los problemas que trae a la salud este mineral tan mentado.
Luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia que benefició a vecinos de 9 de Julio afectados por el alto contenido de la sustancia en la red, ciudadanos de Alberti, Bragado, Chivilcoy, Pehuajó, Rojas y Los Toldos también reclaman ser alcanzados por la medida.
Se trata de las ciudades de 9 de Julio, Lincoln, Pehuajó, Carlos Casares, Bragado, Alberti, Chivilcoy, Junín y Chacabuco, cuyos pobladores se han movilizado para denunciar el alto nivel de arsénico en el servicio de agua.
A solo tres días de que diera cero.
“La contaminación del agua de red pone en riesgo la vida de la gente atemorizada por el sabor, gusto y el olor del líquido que sigue suministrando la empresa ABSA”, lamentan los vecinos preocupados por la presencia de arsénico, policloruro de aluminio, nitratos y otras sustancias tóxicas perjudiciales para la salud de todos los habitantes.
Mientras en la Legislatura bonaerense avanza un proyecto de ley para reducir los niveles de arsénico, en Junín y varias ciudades de la región no cesa la discusión sobre la calidad del servicio que reciben los habitantes.
Según datos confirmados por la propia empresa.
Luego de que Absa pretendiera aumentar el costo del servicio, comenzaron los reclamos de los usuarios de todo el territorio bonaerense, y el distrito de Lincoln no es la excepción.
El secretario de Servicios Públicos y titular de Obras Sanitarias, habló sobre los resultados que arrojaron las mediciones que se llevaron a cabo por intermedio del organismo provincial. A su vez destacó las intervenciones logradas a partir de convenios con universidades para obtener datos permanentes sobre el estado de este recurso.
En la sesión del Concejo Deliberante que se desarrolló este miércoles se volvió a debatir sobre la puesta en funcionamiento de la planta de tratamiento de agua que saca el arsénico a través de un proceso llamado de ósmosis inversa.
En Pehuajó, tras las renuncias de varios integrantes de la Comisión de Calidad del Agua, los Concejales del Frente para la Victoria decidieron derogar la ordenanza por la cual se había creado dicha Comisión.
La agricultura (70 por ciento), la industria (20 por ciento) y el consumo humano (10 por ciento) concentran la demanda mundial en condiciones de "profunda inequidad social". La falta de acceso al agua potable causa diariamente la muerte de 4.000 niños y dos millones de personas adultas mueran por año producto de enfermedades del agua.